Que mejor que las tradicionales rosquitas para aprovechar con el mate nuestro de cada día, por eso te damos la receta para hacer esta delicia perfecta para las mañanas o las tardes.
Los ingredientes de esta receta son: 500 gramos de harina 0000 o 000; 150 gramos de azúcar; 150 mililitros de leche;
50 gramos de manteca pomada; 2 huevos; 12 gramos de levadura fresca (1/4 de pan); esencia de vainilla o ralladura de 1 limón; 1 cucharadita de sal; y aceite neutro para freír.
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En primer lugar, colocar en un bol 500 gramos de harina y una cucharadita de sal; luego, en otro recipiente, colocar 12 gramos de levadura y 150 ml de leche. A eso, sumar solo una cucharadita de azúcar y mezclar todo para después dejarlo reposar tapado con un repasador.
Cuando la preparación de la levadura esté lista, agregarla al bol con la harina. Después, sumar 2 huevos junto a la esencia de vainilla o ralladura de limón. Integrar la preparación hasta que quede un bollo liso. Después, unirla con 50 gramos de manteca: esta masa tiene que estar húmeda y ser homogénea
En ese punto, dejar levar la masa en un lugar cálido, bien tapada, y esperar a que duplique su tamaño. Cuando esto suceda, separar la masa en bollos chicos y formar bolitas, haciéndoles un agujero en el centro. Dejarlas reposar aproximadamente 15 minutos.
Ahora, freír las rosquitas en abundante aceite hasta que estén cocidas y bien doradas. Quitarlas del aceite y colocarlas en un recipiente con papel absorbente. Para terminar, recubrirlas de azúcar. ¡Y lista la receta!
Cuándo nacieron las primeras rosquitas
Se considera que su invención se remonta al antiguo Imperio Romano, desde donde se extendió a buena parte de Europa y luego al resto del mundo.
El dónut o dona es, posiblemente, la variedad de rosquita más conocida gracias a la inmensa difusión que tuvo en Norteamérica, volviéndose emblemática en series como "Los Simpson".