Soledad Pastorutti se ha consagrado como una de las artistas más trascendentales de la historia de la música argentina, quien supo pasar de lo tradicional, a la gran diversidad de géneros que se hallan hoy en día y que resultan tendencia para los jóvenes.
A pesar de ser un personaje público, Soledad Pastorutti decide mantener un perfil sumamente discreto, resguardando la privacidad de su familia, en especial, la de sus dos hijas y su increíble esposo.
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Con el correr del tiempo, quien supo enamorar a la cantante de Arequito pasó a ser interés de todos los oyentes, convirtiéndose en un personaje sumamente misterioso para los medios de comunicación y para los fanáticos.
Jeremías Carlos Audoglio no solo se ha convertido en el flamante esposo de Soledad Pastorutti, sino también en su fanático número uno y en su pilar fundamental, quien está al lado de ella cada vez que lo necesita, dentro y fuera de los escenarios.
Aunque es verdad que poco se conoce sobre la profesión de Jeremías, según la información que se pudo recopilar, este estaría "a cargo del cuidado de los campos que tiene en la zona la cantante".
"Una especie de gerente", explicaron en varios portales.
Asimismo, se dice que en los momentos que no está ciento por ciento enfocado en el campo, se dedica a acompañar a Soledad Pastorutti en el desenlace de sus shows: "Es el primero que llega y el último en irse a la noche".
Un amor temprano
Según se informó, la cantante y Jeremías habrían iniciado su historia de amor a mediados del año 1998. Después de casi diez años de pleno noviazgo, donde aprovecharon el tiempo a solas, decidieron sellar su amor a través de un emotivo "sí, quiero".
Ya con varios proyectos en común y un vínculo sumamente sólido, Soledad Pastorutti se convirtió en madre, por primera vez de Antonia en el 2010 y en el 2013 llegó su pequeña Regina. Dos niñas que nacieron fruto de su amor con Audoglio.