Como marca la tradición en nuestro país, los domingos son días especiales para reunir a la familia, compartir el almuerzo y la sobremesa. Valiéndose de esa costumbre, Alberto Cormillot organizó una reunión este fin de semana a la que asistieron Adrián y Renee, sus primeros dos hijos.
Tras compartir el almuerzo y una conversación en donde seguro tocaron cientos de temas ligados al trabajo que llevan adelante en la clínica de Alberto Cormillot, como propulsores de la buena alimentación, Adrián no tuvo mejor idea que tomar prestado sin previo aviso uno de los juguetes de Emilio.
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Como bien se puede observar en el video que replicó el médico especialista en nutrición en su cuenta de Instagram, a Emilio no le gusto ni un poquito que su hermano mayor tenga en sus manos unos de sus juguetes y mucho menos que se divierta con él.
El juguete de la polémica era un caballito de plástico en color amarillo, que por su tamaño, es probable que Emilio aun no haya podido utilizar. “Pelean por el caballito”, escribió Estefania Pasquini, quien se tomó las molestias de grabar como los hermanos se disputan por el juguete.
Para darle un toque de humor a la situación, Adrián sobre el video escribió: “A veces con mi hermano nos cruzamos”. Cabe destacar que estas situaciones son muy frecuentes entre hermanos o sobrinos, todos varones, que se llevan muchos años de diferencia. ¿Está en el gen molestar al más pequeño?
“Desde el momento que papá me dijo: nació, tuve una alegría genuina. Mi viejo es cero fútbol y cero fórmula uno, así que me gustaría llevarlo a ver carreras, hacerlo hincha de Ferro, si puedo, y fan de Los Ramones”, contó Adrián en una entrevista con revista Caras sobre lo que hará con su hermano.
De hermano a hermano
“Soy el hermano mayor y me da mucho orgullo tener un hermanito. Emilio va a ser muy consentido por mí. Yo tengo dos hijas mellizas de mi primer matrimonio, Zoe y Abril, y luego volví a formar una familia y nació Ema y me hacen muy feliz junto a mi esposa”, reconoció el nutricionista.
“Con mi hermana mayor, Renée tengo un vínculo maravilloso pero me había quedado con las ganas del varoncito y ahora está Emilio. Lo amo. Y pienso compartir los jueguitos, los autos, los juguetes. Todo. Emilio hizo felices a los Cormillot”, dijo el hijo de Alberto con mucha alegría.