Alberto Cormillot utiliza, desde hace años, el registro de comidas como una herramienta que ayuda a las personas que quieren mejorar su alimentación, su salud y perder peso. Consiste en anotar en un papel o en una aplicación todo lo que se come y se bebe durante el día, incluyendo la hora, la cantidad, el lugar, el apetito, el estado de ánimo y la actividad física.
Alberto Cormillot dice que el objetivo del registro de comidas es tomar conciencia de los hábitos alimentarios, detectar los errores, los excesos, las carencias y las emociones que influyen en la comida, y planificar cambios para lograr una dieta más equilibrada, variada y saludable. Sí todos estos parámetros se cumplen, una persona puede perder peso sin tanto esfuerzo.
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El registro de comidas permite conocer el patrón de alimentación, es decir, qué se come, cuándo se come, cómo se come, dónde se come y por qué se come. Así, se puede identificar si se respeta el horario de las comidas, si se saltea alguna, si se come por hambre o por ansiedad, si se eligen alimentos nutritivos o chatarra, si se controlan las porciones, si se mastica bien, si se bebe suficiente agua.
Ayuda a evaluar el balance energético, es decir, el vínculo entre las calorías que se ingieren y las que se gastan. Así, se puede saber si se está en déficit, en equilibrio o en exceso calórico, y ajustar la ingesta y el gasto según los objetivos de peso y salud. Favorece el autocontrol y la autoestima, ya que al llevar un registro de comidas se asume la responsabilidad de lo que se come y se bebe.
Fuente: Infobae
Se evita el engaño y la negación, se reconoce el esfuerzo y el progreso, y se aumenta la confianza y la motivación para seguir adelante con el plan alimentario. Facilita el seguimiento y la corrección, ya que al tener un registro de comidas se puede consultar con el profesional de la salud o el nutricionista, que podrá analizar los datos, dar feedback, resolver dudas, dar consejos y sugerir mejoras para optimizar los resultados.
Por estas razones, Alberto Cormillot recomienda llevar un registro de comidas a todas las personas que quieren cuidar su alimentación y su salud, ya que es una forma sencilla, práctica y efectiva de lograrlo. Elige un método que te resulte cómodo y práctico, ya sea una libreta, una aplicación o un dispositivo de rastreo. Lo importante es que puedas anotar todo lo que comes y bebes cada día, sin olvidarte de algo.
Fuente: Infobae
¿Qué es lo que se debe registrar?
Registra la cantidad, el tipo, la hora, el lugar, el apetito, el estado de ánimo y la actividad física que realizas cada vez que comes o bebes. Estos datos te ayudarán a conocer tus hábitos alimentarios, a detectar los errores, los excesos, las carencias y las emociones que influyen en tu alimentación, y a planificar cambios para mejorar tu dieta, dice Alberto Cormillot.
Si quieres perder peso, anota tu comida inmediatamente después de comerla, o mejor aún, antes de hacerlo. No confíes en tu memoria ni lo dejes para el final del día. Así evitarás olvidos o trampas, y podrás controlar mejor lo que comes. Revisa tu registro de comidas con frecuencia, y compártelo con tu médico o tu nutricionista, si lo anhelas. Ellos podrán analizar tu información, darte retroalimentación, resolver tus dudas, consejos y sugerir mejoras para optimizar tus resultados.