En una reciente entrevista con Infobae, Iván de Pineda, flamante conductor de “Escape Perfecto” que se emite por la señal de Telefe, hablóde su pasado. Promediando la entrevista, luego de mencionar cómo es su nueva faceta como conductor, el modelo mencionó que de niño tuvo algunas ideas que cambiaron la manera de ver el mundo.
Iván de Pineda afirmó que, en la escuela, a la cual asistía una vez llegado a Argentina, armó una biblioteca, la primera en su propia historia. “Sí. En el colegio, fue una manera de hacer amigos, aunque parezca raro. Entré al colegio y dije: Bueno, cómo puedo hacer amigos”, manifestó.
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“Fue acá en Argentina. Imagínate lo que significa cambiar de todo. Cambiar de continente, de hemisferio, de un montón de cosas y llegar. Y sobre todo en otra época donde lógicamente no teníamos las plataformas digitales que hoy tenemos, los smartphones, las tablets, las aplicaciones para estar conectados todo el tiempo”, recordó.
“Fue mi primer gran viaje en términos físicos. Llegás a un lugar nuevo, con gente nueva, y decís: Bueno, cómo hago para interactuar. Yo soy muy sociable. Es terrible. Dije: Bueno, les pido a cada uno de mis compañeros de colegio unos libros y entre todos los que somos armó una biblioteca y soy el bibliotecario”, analizó sobre su idea.
“Lógicamente todo el mundo estaba pensando en fútbol, en deportes, pero bueno. Yo tenía todo perfecto, los nombres de todos los alumnos, qué libros habían pedido, cuándo había que devolverlos”, aclaró Iván de Pineda sobre su inclinación por las letras y no por los deportes.
Iván de Pineda: “Siempre quería ser algo referido a los personajes que estaba leyendo, me parecían maravillosas muchas cosas”.
“De alguna manera u otra, entre todo este gran cambio que había hecho, era también una manera de tener la mente ocupada y enfocada en algo”, dijo y agregó: “Tenía 8 años cumplidos. Creo que eran herramientas no solo para hacer amigos, también para tener puntos de referencia”.
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Por otro lado, Iván de Pineda aclaró que él no soñaba con ser torero, sino que era una fantasía de las tantas que tuvo. “No, son esas cosas como ser astronauta o cualquier otra idea. De chiquito leyendo tanto siempre la mente fantaseaba con tantas cosas”, reconoció.
“Nunca me puse metas que tienen que cumplirse sí o sí. Inclusive de chico quise utilizar estas herramientas para expandirme, para generar movimiento y para inclusive inconscientemente generarme ganas de hacer cosas, seguir manteniendo la curiosidad, y cierto grado de inocencia”, completó.