La planta Diente de león es una planta medicinal que se caracteriza por sus flores amarillas y sus semillas blancas que se dispersan con el viento. Esta planta tiene muchos beneficios para la salud, entre los que se destacan los siguientes:
La planta Diente de león es diurética, es decir, ayuda a eliminar el exceso de líquidos y toxinas del organismo, previniendo la retención de líquidos, la hipertensión y los cálculos renales. También es depurativa, es decir, ayuda a limpiar y regenerar el hígado, estimulando la producción y secreción de bilis, lo que mejora la digestión y previene el estreñimiento.
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A su vez es antiinflamatoria, es decir, ayuda a aliviar el dolor y la inflamación de las articulaciones, la piel y las vías respiratorias, siendo útil para tratar la artritis, el eczema, el asma y la bronquitis. Es antioxidante, es decir, ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro y el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y la diabetes.
Es prebiótica, es decir, ayuda a favorecer el crecimiento de las bacterias beneficiosas del intestino, mejorando la flora intestinal y la salud inmunológica. Es hipolipemiante, es decir, ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, previniendo las enfermedades cardiovasculares.
Es antiobesidad, es decir, ayuda a controlar el apetito y el peso corporal, al aumentar la sensación de saciedad y el gasto energético. Es hipoglucemiante, es decir, ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, previniendo o tratando la diabetes. La planta Diente de león se puede consumir de diferentes formas, como infusión, tintura, jarabe, cápsulas, extracto o directamente de la planta.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que esta planta puede tener algunas contraindicaciones o efectos secundarios, como alergias, irritación gástrica, interacciones con medicamentos o alteraciones en el ciclo menstrual. Por eso, se recomienda consultar con un médico antes de usarla, especialmente si se tiene alguna condición médica o se está embarazada o lactando.
Infusión
Para una infusión de diente de león, se necesitan los siguientes ingredientes: 2 cucharadas de hojas y raíces de diente de león secas, 1 taza de agua y miel (opcional). Los pasos a seguir son los siguientes: Hervir el agua y retirarla del fuego. Añadir el diente de león al agua y tapar el recipiente.
Luego dejar reposar la infusión durante 10 minutos. Colar la infusión y endulzar con miel si se desea. Es recomendable tomar hasta 3 tazas al día, preferiblemente antes de las comidas. Sin embargo, se debe consultar con un médico antes de consumir esta planta, ya que puede tener contraindicaciones o efectos secundarios en algunas personas.