Seguir una dieta saludable es uno de los propósitos más comunes entre las personas que quieren mejorar su aspecto físico y su bienestar, dice Estefanía Pasquini. Sin embargo, no siempre es fácil mantener la motivación y la constancia a la hora de cambiar los hábitos alimenticios. Muchas veces, se cae en la tentación de comer alimentos poco saludables, se pierde la paciencia al no ver resultados rápidos o se abandona el plan por aburrimiento o frustración.
Para evitar que esto ocurra, es importante seguir una serie de consejos que pueden ayudar a progresar en una dieta, sin abandonarla. Estos son algunos de ellos: Elegir una dieta adecuada a las necesidades y preferencias de cada uno. No todas las dietas son iguales ni sirven para todo el mundo. Estefanía Pasquini dice que lo mejor es consultar con un profesional de la nutrición que pueda diseñar un plan personalizado, equilibrado y variado, que incluya todos los nutrientes esenciales y que se adapte al modo de vida, al estado de salud y al objetivo de cada persona.
Te podría interesar
Fijarse metas realistas y a corto plazo. No se trata de perder muchos kilos en poco tiempo, sino de hacerlo de forma gradual y saludable. Para ello, es conveniente establecer objetivos concretos, medibles y alcanzables, que se puedan ir cumpliendo poco a poco y que sirvan de estímulo para continuar. Por ejemplo, perder medio kilo por semana, reducir la grasa corporal o aumentar la masa muscular.
Llevar un registro de los avances y los retrocesos. Una forma de mantener el control y la motivación es anotar lo que se come, lo que se pesa, las medidas corporales, el ejercicio que se hace y las emociones que se perciben cada día. Así, se puede evaluar el progreso, detectar los errores, corregirlos y celebrar los logros.
No obsesionarse con la balanza ni con las calorías. El peso no es el único indicador de la salud ni del éxito de una dieta. Hay que tener en cuenta otros factores, como la composición corporal, el índice de masa corporal, el perímetro de la cintura, el colesterol, la glucosa o la tensión arterial. Además, no se debe contar las calorías de forma estricta, sino más bien fijarse en la calidad de los alimentos y en las porciones adecuadas.
“Y quien pide que lo hagas perfecto ¿Quién te hizo creer que para que dé resultados debías cumplir con todo? ¿O quién te hizo creer que había un tiempo para lograrlo? ¿O qué los hábitos debían cambiarse de un día para el otro sin retrocesos? Solo con progresos. A lo mejor todas estas creencias son una de las culpables del abandono del todo. No pude cumplir. Que le. ¿Voy a decir? ¿Qué va a pensar? Mejor (voy) ¡No hagas eso!”, escribió Estefanía Pasquini.
Nuevos hábitos
“Cuando comienzas a incorporar nuevos hábitos, lleva un tiempo cambiarlos, ya que el viejo hábito es el que tira más. Además, porque hacer "todo perfecto" (no hay algo) perfecto, y esto forma parte de esta realidad imperfecta, donde lo que importa es que aquello que hagas sea porque puedes, porque lo ves viable en el tiempo, porque estás dispuesto a hacerlo”, agregó.
“No hace falta hacerlo al 100%, lo que importa es que eso que SI puedas hacer te vaya llevando de a poco a tus objetivos, lleve el tiempo que lleve, porque tampoco nadie te apura, no es una carrera. Así que no te frustres por no poder cambiar todo. Son tus tiempos y tus forma”, completó Estefania Pasquini sobre las dietas.