La mermelada de arándanos es una de las delicias más difundidas a nivel mundial, no solo por su fantástico y elegante sabor, sino porque es un perfecto a acompañamiento para cualquier receta dulce o postres de todo tipo. En este artículo te enseñaremos a preparar la más deliciosa con tan solo unos pocos ingredientes.
Para esta receta de mermelada de arándanos necesitarás los siguientes ingredientes: 400 gr de arándanos de buena calidad, 200 gr de azúcar y 125 ml de agua. Hay que tener en cuenta, además, que se debe tener algunos frascos esterilizados para colocarla y guardarla correctamente.
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Lo primero que hay que hacer es lavar muy bien los arándanos, ya sea que se hayan adquirido a granel o en envases en el supermercado. Se retira cualquier tipo de suciedad frotándolos con un poco de agua, pero con el cuidado de no estropear la superficie de ninguno, de manera que mantengan la consistencia durante el cocido.
Una vez lavados y secos, se coloca la fruta en una olla con el azúcar y el agua a una temperatura media. Una vez comienza el hervor se coloca la temperatura al mínimo para que los ingredientes se incorporen correctamente. Según los que saben, existe una forma muy sencilla para conocer cuándo la mermelada está lista.
Si se quiere saber si la mezcla está lista, se toma un poco con una cuchara y se coloca en un plato. Se divide en dos partes y si ambas se unen, significa que no está listo todavía. Se deja cocinar un par de minutos más y se repite nuevamente el procedimiento hasta que la un poco de la mermelada no se vuelva a unir en el plato.
Se retira de la llama y se deja reposar por unos momentos antes de ser colocada en frascos individuales de vidrio. Una vez tengan temperatura ambiente, se guardan en un lugar fresco y seco, para evitar que se estropeen. Es posible colocarlos en heladera, pero deberán permanecer allí hasta ser comidos.
Preparaciones adicionales
La mermelada de arándanos es un complemento fantástico para algunas preparaciones, especialmente aquellas en las que se quiera brindar una tonalidad particular. Se puede complementar fantásticamente con cualquier receta de bizcochuelo y hasta formar parte de algún cheesecake de frutos azules.
Sin lugar a dudas la mermelada de arándanos es una preparación versátil que puede ser empleada para comer sola, acompañada de unas buenas rodajas de pan lactal o en un picnic ameno con amistades y afectos. La dulzura y la ligera astringencia de la fruta sumado a la textura tan particular de este postre es un infaltable en cualquier hogar.