A través de las redes sociales, Evangelina Anderson contó que se borró un par de tatuajes del brazo. La panelista de “Los ocho escalones del millón” lo hizo a través de un tratamiento de láser que requiere de seis sesiones. Si bien alertó que las imágenes son muy fuertes, la esposa de Martin Demichelis enseñó como quedaron sus cicatrices.
“Si les da impresión, pasen esta Historia”, comenzó diciendo Evangelina Anderson. “¿Vieron que les conté que me estoy (quitando) los tatuajes? Son seis sesiones, ya voy por la cuarta. Me acabo de (quitar) la venda. ¿Y quieren ver cómo está quedando? No se asusten, eh”, agregó la modelo muy entusiasmada con la decisión que tomó.
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“Vamos a ver cómo quedó el otro tatuaje que me (quité)”, contó Eva y alegre mencionó: “Charan.”. Tal como mencionó, la modelo utilizó tecnología láser para borrar su pasado. El láser es una tecnología que emite un haz de luz de alta intensidad que puede romper las partículas de tinta que se hallan debajo de la piel. Al hacerlo, facilita que el sistema inmunológico las elimine por medio del sistema linfático.
De esta forma, el tatuaje se va desvaneciendo hasta desaparecer por completo. Sin embargo, la eliminación de tatuajes con láser no es un proceso sencillo ni rápido. Depende de varios factores, como el color, la antigüedad, el tamaño y la calidad del tatuaje, así como la zona del organismo donde se halle. Por lo general, se necesitan varias sesiones para lograr un resultado óptimo, y cada una de ellas puede perdurar desde unos minutos hasta una hora.
Además, la eliminación de tatuajes con láser no está exenta de riesgos. Algunos de ellos son: Dolor: el láser puede causar una sensación de ardor o pinchazo en la piel, similar a la que se percibe al hacerse el tatuaje. Por eso, se suele aplicar una crema anestésica o una inyección local antes del tratamiento. Inflamación: es normal que la piel se enrojezca e hinche después de cada sesión. Esto suele perdurar unos días y se puede aliviar con compresas frías o antiinflamatorios.
Infección: existe el riesgo de que la piel se infecte si no se cuida adecuadamente. Por eso, es importante seguir las indicaciones del médico y mantener la zona limpia y protegida. Cicatrices: el láser puede dañar la piel y provocar cicatrices permanentes. Esto depende de la intensidad del láser, del tipo de piel y de la capacidad de cicatrización de cada persona.
Consecuencias
Cambios de color: el láser puede alterar el pigmento natural de la piel y dejarla más clara o más oscura que el resto. Esto suele ser más evidente en las pieles oscuras o bronceadas. Reacción alérgica: algunas personas pueden desarrollar una reacción alérgica a la tinta del tatuaje al ser liberada por el láser. Esto puede causar picazón, erupción o ampollas en la piel. Son otras posibles consecuencias de la intervención, de las cueles en conocimiento Evangelina Anderson.
Por todo esto, es importante elegir un centro especializado y un profesional cualificado para realizar este tipo de tratamiento. Así se minimizan los riesgos y se garantiza la seguridad y la calidad del servicio. También es conveniente informarse bien sobre los costes, los beneficios y las limitaciones del procedimiento antes de decidirse a eliminar un tatuaje con láser. No todos los tatuajes pueden borrarse por completo y algunos pueden requerir más sesiones o combinarse con otras técnicas.