Los edulcorantes son sustancias que se utilizan para endulzar los alimentos y las bebidas, sin aportar tantas calorías como el azúcar común. Existen diferentes tipos de edulcorantes, que se pueden clasificar según su origen, su poder edulcorante y su valor energético. Alberto Cormillot ayuda a despejar una duda que se instaló recientemente sobre este producto.
¿Son realmente seguros y beneficiosos para la salud? ¿Qué ventajas e inconvenientes tienen? ¿Cómo se deben ingerir? En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre los edulcorantes y qué es lo que opina Alberto Cormillot sobre su uso. Además, el especialista en nutrición contará si realmente sirve o no para utilizarlos en las dietas.
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Los edulcorantes naturales son aquellos que se obtienen de fuentes naturales (valga la redundancia), como las plantas, las frutas o la miel. Algunos ejemplos son la fructosa, el jarabe de agave, el sirope de arce, el azúcar moreno o la estevia. Estos edulcorantes suelen tener un sabor más parecido al del azúcar y conservar algunos de sus nutrientes, pero también aportan calorías y pueden afectar a los niveles de glucosa.
Los edulcorantes artificiales son aquellos que se producen por síntesis química, es decir, que no se hallan en la naturaleza. Algunos ejemplos son la sacarina, el aspartamo, la sucralosa, el ciclamato o el acesulfamo K. Estos edulcorantes tienen un poder edulcorante muy superior al del azúcar, por lo que se necesitan cantidades muy pequeñas para endulzar. Además, no aportan calorías ni afectan a la glucosa.
¿Qué beneficios tienen los edulcorantes para la salud? Los edulcorantes pueden tener algunos beneficios para la salud, siempre que se ingieran con moderación y dentro de una dieta equilibrada y variada. Algunos de estos beneficios son: Ayudan a controlar el peso corporal, al reducir la ingesta de calorías vacías procedentes del azúcar. Ayudan a prevenir la caries dental, al no ser fermentados por las bacterias bucales.
Ayudan a controlar la diabetes, al no alterar los niveles de glucosa. Ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, al no aumentar los niveles de colesterol y triglicéridos. Los edulcorantes también pueden tener algunos riesgos para la salud, especialmente si se ingieren en exceso o si se tienen ciertas condiciones médicas o alergias.
Fuente: Infobae
Riesgos
Los edulcorantes pueden provocar efectos secundarios como dolores de cabeza, mareos, náuseas o diarrea. Pueden causar reacciones alérgicas o intolerancias en algunas personas sensibles. Pueden interferir con algunos medicamentos o suplementos nutricionales. Pueden alterar el equilibrio de la flora intestinal y favorecer el crecimiento de bacterias patógenas. Pueden inducir una mayor ingesta de alimentos dulces y aumentar el apetito por el sabor dulce.
En conclusión, los edulcorantes son sustancias que pueden ayudar a endulzar la vida sin aportar tantas calorías como el azúcar. Sin embargo, no son inocuos ni milagrosos, y pueden tener efectos negativos si se excede de ellos o si no se usan correctamente. Por eso, lo mejor es ingerirlos con moderación y criterio, como dice Alberto Cormillot, y optar por una dieta variada, equilibrada y natural. Así, podremos aprovechar del dulce sabor de la salud.