Las plantas de interior se han convertido en las mejores aliadas a la hora de decorar tu vivienda y también son las más adecuadas si quieres adentrarte al maravilloso mundo de las plantas, puesto que aportan una variedad de colores, frescura, aroma y vitalidad a cualquier lugar.
Por supuesto, como todo ser vivo, las plantas de interior requieren de cuidados, pero mínimos, las cuales, como hemos mencionado, las hace ideales para quienes son principiantes. Así que, si quieres comenzar a tener algunas plantas, hoy te dejamos aquellos que son de fáciles cuidados.
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La lengua de suegra o sansevieria, también conocida como lengua de serpiente, es una planta de la familia de las suculentas, muy recocida por la particular forma de sus hojas, las cuales son alargadas en color verde y amarilla, siendo que de su forma nace el peculiar nombre que lleva.
Estas plantas de interior prefieren la luz directa del sol, pero también pueden adaptarse a la perfección a espacios con poca luz. Pueden regarse cada 10 o 15 días, siendo perfectas para quienes no pasan mucho tiempo en casa, solo necesitan disponer de un bien sistema de drenaje.
Hypoestes phyllostachya, o comúnmente conocida como planta flamenco, es muy popular por los colores vibrantes de sus hojas, las cuales son verdes, pero presentan manchas rosadas o fucsias, que las hacen muy atractivas a la vista de cualquiera y resaltan en cualquier sitio.
Estas especies requieren de mucha humedad, por lo que lo más recomendable es que estén en ambientes cálidos donde no haya mucha temperatura y poca luz solar. El riego se aconseja realizarlo cada 3 días y debe poseer un sustrato que le permita un drenaje sin problemas.
El resto de las plantas
La siguiente planta de interior, es la tradescantia zebrina, también llamada zebrina péndula, y se caracteriza por sus hojas en color violeta y plateado, con patrones similares a la de una cebra. Aprovechan de la luz directa del sol y son ideales para macetas colgantes, pues se lucen más.
Por último, philodendron pink princess, se destaca por su hoja en color rosado, convirtiéndola en una maravilla pocas veces vista. La intensidad del color de sus hojas dependerá de la cantidad de luz solar directa que reciba, por lo que se recomienda que pase, al menos, 6 horas en el sol.