Se dice comúnmente que el jardín de cada hogar es un fiel reflejo del carácter de las personas que viven en ese lugar. Aunque es una aseveración un tanto extrema, lo cierto es que todos queremos que nuestra planicie verde se vea espectacular, por lo que te presentamos la mejor forma de elaborar tu propio abono casero para mejorar la vida y salud de tus plantas.
Si bien existen muchas formas de hacer abono orgánico, lo cierto es que todos benefician grandemente la salud de las plantas. Es que este les provee de los nutrientes necesarios sin los cuales no podrían vivir o desarrollarse de manera normal. No solo ayudan al crecimiento, sino también a la fructificación de los árboles de frutas que haya en el jardín.
El proceso para crear abono en casa es sumamente sencillo y solamente bastan unos pasos para comenzar a elaborarlo, sin embargo, es preciso mencionar que lleva algo de tiempo. No se pueden acelerar las formas, por lo que hay que hacer uso de toda la paciencia posible, para obtener, además, un producto de calidad.
Lo primero que hay que hacer es obtener un recipiente de tamaño bastante grande para colocar los desechos orgánicos requeridos. Existen ciertos contenedores para compost con medidas amplias, pero se pueden crear en casa sin problemas. Solo hace falta un par de recipientes con agujeros en la parte inferior.
Acto seguido, se coloca una capa de tierra cualquiera, no hace falta que tenga alguna particularidad. Se colocan cáscaras de vegetales, frutas o restos de poda y se tapa con una fina capa de tierra más. Sobre estas capas se coloca papel de diario picado finamente, pues de esta manera los procesos se llevarán delante de la mejor forma.
Cuando el recipiente esté en condiciones, se tapa y se espera un par de semanas hasta que se haya descompuesto la materia orgánica, perfectamente. Es importante recalcar, que los restos de alimentos vegetales o frutas no deben colocarse directamente en el suelo de las plantas, puesto que su descomposición podría quemar las raíces.
Otras formas
Hacer abono en el hogar es sencillo y completamente gratis, ya que no hacen falta muchos elementos más que la materia prima. Una de las formas más fáciles de hacerlo es enterrando los restos de vegetales y fruta directamente en la tierra. Al cabo de un par de semanas deberían estar completamente descompuestos y listos para usar.
Sin embargo, y debido a que no todos tienen un trozo de tierra para emplear, se recomienda el uso de compostadoras y que estén preferentemente alejadas del núcleo hogareño, pues los gases del compostador pueden alterar la paz, debido a su potencia. De esta forma se obtiene compost orgánico que sirve maravillosamente para las plantas en general.