El jengibre es una planta originaria del sudeste asiático que se ha utilizado desde la antigüedad como condimento y como remedio natural para diversas dolencias. Su sabor picante y aromático le da un toque especial a las comidas, pero también esconde una gran cantidad de propiedades medicinales que lo convierten en un aliado para el bienestar físico y mental.
Entre los principales componentes del jengibre se encuentra el gingerol, un aceite esencial que le confiere su sabor característico y que tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes. El jengibre también es rico en vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales para el organismo. Algunos de los beneficios del jengibre para la salud son los siguientes:
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Ayuda a prevenir y aliviar las náuseas, especialmente las que se producen durante el embarazo, la quimioterapia o los viajes. Se recomienda consumirlo en forma de infusión, masticando un trozo de raíz o añadiéndolo a los alimentos. Favorece la digestión, al estimular la producción de saliva y de enzimas digestivas. También ayuda a combatir problemas como la gastritis, las flatulencias, la diarrea o el estreñimiento.
Se puede tomar una taza de té de jengibre después de las comidas o incorporarlo a las recetas.
Mejora la circulación sanguínea, al dilatar los vasos y prevenir la formación de coágulos. Esto contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, el colesterol alto o la arteriosclerosis. Se aconseja beber agua con jengibre y limón por las mañanas o agregarlo a los jugos y batidos. Combate la inflamación y el dolor, al inhibir la síntesis de prostaglandinas, unas sustancias que intervienen en los procesos inflamatorios.
El jengibre es útil para aliviar los dolores musculares, articulares, menstruales o de cabeza. Se puede aplicar una compresa caliente con jengibre sobre la zona afectada o tomarlo en cápsulas o polvo. Refuerza el sistema inmunológico, al aumentar la actividad de los glóbulos blancos y estimular la producción de anticuerpos. El jengibre ayuda a prevenir y tratar infecciones respiratorias, como el resfriado, la gripe o la bronquitis.
Se puede consumir una infusión de jengibre con miel y limón o inhalar el vapor de agua con unas gotas de aceite esencial de jengibre. Potencia la función cerebral, al mejorar el flujo sanguíneo al cerebro y proteger las neuronas del estrés oxidativo. El jengibre puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo, el Alzheimer o el Parkinson. Se sugiere tomar una cucharadita de jengibre rallado al día o añadirlo a las ensaladas o sopas.
Esencial en la pérdida de peso
Contribuye a la pérdida de peso, al acelerar el metabolismo y aumentar la termogénesis. El jengibre también tiene un efecto saciante y reduce los antojos de dulces. Se puede preparar una bebida con jengibre, canela y vinagre de manzana o agregarlo a las infusiones o tés. Como se puede apreciar, el jengibre es un alimento con múltiples beneficios para la salud que se puede consumir de diversas formas y que no tiene contraindicaciones importantes.
Sin embargo, se recomienda consultar con el médico antes de tomarlo si se padece alguna enfermedad crónica o se está bajo tratamiento farmacológico. Asimismo, se debe moderar su consumo si se tiene alguna alergia o intolerancia al jengibre o si se sufre de úlceras o gastritis severas. El jengibre es una raíz milenaria que nos ofrece un sabor único y una gran variedad de propiedades medicinales. Incorporarlo a nuestra dieta puede ser una forma sencilla y natural de mejorar nuestra salud y prevenir enfermedades.