Con el paso de las horas se van conociendo distintos testimonios de cómo los famosos vivieron la final del Mundial y los relatos de algunos, como el de Georgina Barbarossa, se terminaron llevando toda la atención.
Gerorgina Barbarossa conversó con sus compañeros acerca de la alegría que trajo el triunfo del conjunto albiceleste al pueblo argentino, que esperaba con mucha ansiedad recuperar la copa después de 36 años que no lo conseguía.
La reconocida conductora de Telefe, no solo expresó la emoción infinita que el trajo esta gran final, también sorprendió contando los detalles de cómo vivió con su familia este día tan especial, en el que tuvieron que sufrir más de la cuenta.
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El partido entre la Selección Argentina y Francia fue realmente agónico, sobre todo después del segundo tiempo, algo que Georgina Barbarossa tuvo que vivir con una cuota extra de sufrimiento debido a que tuvo un inesperado corte en la transmisión de cable.
La presentadora contó que, junto a sus hijos y otros familiares, compartieron la emoción del primer tiempo, sin embargo, en los comienzos del segundo, el corte generó un caos total en la casa y mientras ella optó por escucharlo a través de la radio, su hijo y otros familiares se tuvieron que trasladar hasta la estación de servicio más cercana.
"Pensé que no lo resistía".
Georgina confesó que cuando logró volver a escuchar el partido, Francia ya había empatado y allí los nervios la invadieron por completo, a tal punto de creer que no iba a resistir todo el partido, sin embargo, a pesar de las dificultades, el final fue feliz para todos.
Los festejos
Luego del sufrimiento por el partido de Argentina, Georgina Barbarossa participó de un especial que hizo “Telefe Noticias”, en el cual la conductora se trasladó hasta el obelisco en un colectivo en el que se subieron varios hinchas para celebrar el triunfo de la Selección en el Mundial de Qatar.
La presentadora, al igual que millones de argentinos, no pudo ocultar la emoción por este momento tan esperado y que tanta alegría le trajo a todo el país, a tal punto que, pese a que pasaron casi 72 horas, todavía sigue habiendo celebraciones en distintos puntos.