Este martes 20 de diciembre, la Selección Argentina, con Papu Gómez a la cabeza junto a Lionel Messi, y los demás, cumplió su palabra y salió en micro desde el predio de AFA a festejar la Copa del Mundo con los millones de simpatizantes que se aglomeraron en distintas partes de la ciudad.
Como era de esperarse, Papu Gómez fue uno de los jugadores que sufrió y padeció del agobiante sol durante el recorrido del micro en la Autopista Ricchieri, en los festejos con los hinchas. Sin protector, gorra, ni camisa, el mediocampista no midió las consecuencias.
Sí, las más de cuatro horas sobre la Autopista Ricchieri, y a la exposición directa de los rayos del sol, pasaron facturas de una manera inimaginable en los jugadores de la Selección, que estaban eufóricos por celebrar junto a los cinco millones de argentinos que fueron a los festejos.
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Tras regresar al predio de la AFA en Ezeiza, luego que un helicóptero de la Federal los evacuara desde Lugano por los sucesos que pasaron en un puente, el mediocampista del Sevilla enseño cómo quedó su espalda por pasar todo ese tiempo en el sol y sin protección.
Prácticamente rojo e incluso con una marca que le dejó la tira que sostenía la medalla de la consagración, el volante escribió en su cuenta de Instagram: "Necesito aloe vera" tomándose con un tanto de humor la situación, que de seguro le tardará unos días en irse.
“¡No hay palabras para describir tanto pero tanto amor recibido! Gracias país. Somos campeones del mundo”, escribió Papu en medio de los festejos, los cuales no pudieron concluir por algunos descontroles que se comenzaron a observar cuando el micro tenia intensiones de ir a la avenida Nueve de Julio.
Gratitud
“Nunca hay que olvidarse quien estuvo ahí para calmarnos en los momentos de llanto, de miedo, de angustia o de enojo. No hay que olvidarse nunca de quien nos prestó un hombro, un abrazo. No hay que olvidarse nunca de quien nos refugió cuando afuera, era tormenta”, escribió el mediocampista cuando consiguieron la Copa.
Por otra parte, Papu Gómez fue noticia nacional no solo por haberse quemado, sino también por haber arrojado, desde el micro, un puñado de Euros, los cuales generaron un tumulto inseparable al costado de la ruta. Uno de los beneficiados escribió: “Gracias Papu me salvaste la Navidad”.