Agustina Gandolfo, la pareja de Lautaro Martínez, está desde el día uno en Doha, Qatar, acompañando al delantero en el sueño de conquistar la Copa del Mundo, oportunidad que se dará el próximo domingo cuando la Selección argentina enfrente a su par francés en el estadio Lusail.
Debido a que solo tienen algunos días designados para pasar en familia, en este caso junto a Lautaro Martínez, quien irá al banco de suplentes el próximo domingo, Agustina Gandolfo, ni sus familiares, no pararon en ningún momento de recorrer la extravagante ciudad en donde se desarrolla el Mundial.
A comienzo de semana, la hermana de la pareja del “Toro” compró un jugo de naranja para apaciguar un poco la sed que tenía y de paso tomar algo que endulce su jornada. Lamentablemente nunca se imaginó lo que podía hallar dentro del envase que contenía dicha bebida.
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La joven, (hermana de la damnificada) denunció que dentro del envase había vidrio picado y que por culpa de eso, en este caso de la empresa que comercializa este jugo, los chicos que tomaron fueron a parar al hospital central de Doha.
“Lo quiero contar para que a nadie más le pase porque me parece súper peligroso y fuerte lo que pasó. Hace unos días, mi hermana y su novio fueron al shopping y pidieron un jugo. Cuando mi cuñado se había tomado ya media botella notó que adentro tenía vidrios muy grandes”, contó la pareja del “Toro”.
Al notar los vidrios dentro de la bebida, la hermana de Agustina Gandolfo y su novio no tardaron en pedir ayuda a la gente del local que les vendió dicho jugo y desde la seguridad del local solo le dijeron: “que tenía que ir al hospital, porque si se había tragado uno de esos vidrios podía ser muy peligroso”.
La respuesta que nadie esperaba
La pareja de Lautaro Martínez contó que buscó a los dueños de la marca del jugo y mantuvo contacto con ellos para que den una explicación. “Nos dijo que no había problema y hasta nos acusó de que nosotros habíamos colocado los vidrios o que pudieron haber entrado, no sé cómo, porque no sé cómo pueden entrar vidrios en un jugo”, mencionó.
“Un bebé no tiene la capacidad, como tuvo mi cuñado, de identificar que dentro de la bebida había vidrio. Incluso si él mismo se lo tomaba le podía haber perforado algo. Me parece muy grave”, completó Agustina Gandolfo sobre lo que pudo haber pasado en otro caso parecido.