Marcelo Gallardo dejó una huella que perdurará para siempre en el fútbol de nuestro país. Ya lo había hecho en su etapa como futbolista, con el mismo talento que lo llevó a cosechar éxitos en Francia, y el que le posibilitó representar a la Argentina en varias competencias.
Hace ocho años, Marcelo Gallardo desembarcó en River Plate después de una exitosa carrera como deportista, para continuar creciendo como director técnico, la profesión que eligió tras su retiro, para continuar vinculado con el fútbol, que tantas alegrías le dio.
Inmediatamente comenzaron a llegar los resultados de todo el trabajo realizado junto a tu equipo de trabajo, y con el apoyo de su familia, se convirtió en el entrenador más ganador de la institución de Núñez. Esto justifica todo el cariño y la emoción que se hicieron presentes en el Monumental el pasado domingo.
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“Cuando sobran las palabras, te amamos muñeco”.
Durante el último año, Marcelo Gallardo tomó mucha trascendencia en los programas dedicados al mundo de la farándula por su alejamiento de Geraldine Larosa, la madre de sus hijos. Su presencia mediática se acrecentó considerablemente después de que fuera vinculado con la periodista Alina Moine.
Sin embargo, a pesar de todo lo que se dijo, el entrenador que acaba de despedirse del público riverplatense siempre mantuvo un vínculo muy cariñoso con la persona que lo acompañó prácticamente durante toda su vida, y con quien comparte la crianza de sus hijos.
En este contexto, Geraldine no ocultó su emoción ante las miles de expresiones de cariño que recibió Marcelo en su última presentación oficial ante su público. “Cuando sobran las palabras, te amamos muñeco”, escribió en sus stories junto a un video de su hijo más pequeño aplaudiendo a su papá.
Una jornada muy emotiva
El domingo pasado, las tribunas del estadio de River Plate estuvieron colmadas de simpatizantes del elenco millonario que se acercaron para despedir a Marcelo Gallardo que, si bien ya era un ídolo de la institución, ahora los es aún más después de todos sus logros como entrenador.
Si bien el resultado final del compromiso deportivo no fue el esperado, poco importó, ya que toda la atención estuvo en los homenajes que recibió el entrenador. La gente no dejó nunca de corear su nombre, dejando en evidencia el gran cariño que cosechó durante los últimos años.