Diego Maradona fue la frutilla del postre del plato que tenían preparado los productores de “Gran Hermano” en la primera edición que se llevó adelante en 2021. El deportista entró a la casa más famosa del país y marcó un antes y un después en la televisión nacional.
Diego Maradona no solo entró a la casa en donde estaban los participantes compartiendo un asado, sino que también dejó mucha tela para cortar sobre el gesto que tuvo en sala principal cuando dejó caer a propósito una bolsita que contenía “algo” en color blanco.
El historial personal del jugador de fútbol hizo sospechar a muchos sobre el contenido de aquella “bolsita”. Cuando el programa llegó a su fin, la pregunta aún seguía en el aire y pese a que todos aseguraron que se trataba de un poco de sal, a muchos les cuesta creer esa historia.
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Con el tiempo se conoció también que el padre de Giannina y Dalma Maradona no entró a la casa por su propia voluntad o por una invitación, sino que recibió una importante suma de dinero para hacerlo. Según dijeron, Diego se llevó veinticinco mil dólares de aquella visita.
Si existe alguien que puede hablar de aquel anecdótico momento es sin duda Gastón Trezeguet, palabra autorizada en “Gran Hermano”, quien este sábado participó de una nueva edición de “PH: Podemos Hablar”, en donde contó algunos sorprendentes detalles de la nueva temporada
Sin vueltas, Gastón Trezeguet contó en la noche de ayer que aquella bolsita, que contenía algo blanco y que se convirtió en un mito, en realidad era sal, como ya lo habían mencionado todos sus compañeros cuando abandonaron la casa en aquel año 2001, cuando el país volaba por el aire.
Fuente: (Telefe).
Cuál era la verdadera intención de Diego
Tamara Paganini, otra de las participantes de aquella primera edición, declaró recientemente: “Era la sal para el asado, pero hoy ¿quién te va creer que entró sal?” y agregó “El Diego dejó caer la bolsa, alguien dice: alta tiza, que supongo que habrá sido Fernando, pero cuando vemos empezamos todos a saltar porque eran puchos”.
Diego Maradona tenía la intención, aquella histórica noche para la televisión argentina, de ingresar con dos “paquetes de puchos” pero no podía porque la marca no estaba asociada con "Gran Hermano" ni mucho menos tenía contrato, así que se los incautaron en el pasillo y le dieron la bolsita.