El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina ha sido el centro de una controversia significativa tras el anuncio de 86 despidos de trabajadores administrativos. Esta decisión ha generado una respuesta inmediata de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que exige la renuncia de Daniel Salamone, presidente del CONICET.
Los despidos, que se suman a 200 cesantías desde enero, han sido criticados por ser contrarios a las decisiones del directorio del CONICET, que expresó su rechazo total a cualquier recorte en la planta laboral. La resolución de esta situación será crucial no solo para los individuos afectados, sino también para el futuro del desarrollo científico y tecnológico del país.
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La medida ha sido vista como parte de un plan sistemático de destrucción del Estado nacional, según comunicados de ATE. El directorio del CONICET, que incluye representantes de la Unión Industrial Argentina y la Sociedad Rural Argentina, rechazó unánimemente el plan de despidos.
Mario Pecheny, miembro del directorio, destacó que los despidos no consideraron el desempeño de los trabajadores afectados, sino que se basaron únicamente en alcanzar un número determinado de cesantías.
La situación ha generado una gran preocupación entre los empleados y sus representantes sindicales, temiendo que el número de despidos pueda aumentar en los próximos días. Los trabajadores afectados fueron notificados por correo electrónico, y simultáneamente se filtró una lista con los nombres de los despedidos.
Estos despidos se enmarcan en un contexto más amplio de recortes en el sector público argentino, con un estimado de 1600 empleados bajo contratos similares en riesgo y un total de 70 mil contratados en diversos organismos públicos, incluyendo el SENASA.
Panorama desalentador
La comunidad científica y laboral ha respondido con protestas y movilizaciones. ATE ha convocado a una concentración masiva para el lunes 25 de marzo en la explanada del Polo Científico, y se espera una marcha el día anterior contra el gobierno y sus políticas.
El caso de los despidos en el CONICET es emblemático de los desafíos que enfrentan los trabajadores del sector público en Argentina. Refleja las tensiones entre las políticas de austeridad y la necesidad de mantener una infraestructura estatal sólida y eficiente, especialmente en áreas críticas como la ciencia y la tecnología.