El maquillaje es uno de los mejores completos que existen para lograr un look impactante, aunque, algunas veces por cometer algunos errores, el resultado final no es como el esperado, es por ello que es importante seguir algunas recomendaciones básicas al momento de su aplicación.
El maquillaje puede ser un gran aliado o convertirse en el peor enemigo si no es aplicado de manera correcta. La exageración o la mala elección de tonalidades, puede terminar ocasionando un efecto indeseado, es por ello que en esta nota te dejaremos algunas recomendaciones para que puedas lograr una imagen natural.
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En primer lugar, debes saber que el secreto para que el maquillaje luzca perfecto, tiene que ver con la preparación previa de la piel antes de colocar cada uno de los productos, ya que con esto lograrás apariencia más tersa, suave, libre de imperfecciones y de grasitud.
La piel limpia e hidratada es fundamental obtener un buen resultado al colocar los productos de maquillaje. También, es recomendable para aquellas personas que tienen zonas brillosas (zona T), incluir un primer antes de realizar el makeup.
Tener en cuenta las características de la piel es importante para poder obtener un maquillaje prolijo. Por ejemplo, en las pieles secas se recomienda aplicar productos que sean fluidos o de consistencia cremosa, ya que estos ayudarán a mantener la hidratación.
Además de la preparación de la piel y la elección correcta de los maquillajes (fluidos o en polvo), es importante destacar que, para logar una textura natural, se debe tener en cuenta la regla "menos es más". Esto apunta a que, no es necesario aplicar una gran cantidad de productos para obtener un buen resultado, sino más bien, elegir los correctos y preparar la piel para su aplicación es la clave para lograr el objetivo.
Productos esenciales
Para lograr un maquillaje prolijo, una de las técnicas más recomendadas es aplicando la monocromía en los tonos elegidos, esto ayuda a que el makeup sea más natural y no se vea recargado, logrando así un resultado final más armonioso.
La utilización del primer es fundamental, ya que este acondiciona la piel y la prepara para la aplicación del maquillaje. Suaviza las líneas de expresión, disminuye los poros dilatados y ayuda a atenuar cualquier mancha o brote de acné.