El cabello puede salir muy dañado por el constante uso de herramientas térmicas como secadores, planchas y rizadores. Su salud y apariencia cambian de manera drástica si se prolonga el uso de estas herramientas y no se toman los recaudos necesarios.
El cabello, para sorpresa de muchos, puede cuidarse con productos naturales y existen variadas opciones. El día de hoy, te compartiremos cómo realizar un protector térmico casero para cuidar tu pelo y protegerlo de las altas temperaturas.
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Recurrir a ingredientes naturales es clave para evitar el daño de los productos químicos agresivos. Para nuestro protector térmico casero, necesitarás aceite de coco, aloe vera, agua destilada, y aceites esenciales opcionales como lavanda o rosa mosqueta.
Comienza extrayendo el gel de una hoja de aloe vera fresca. Para ello, corta la hoja y utiliza una cuchara para retirar el gel en un recipiente. Este gel será la base de nuestro protector térmico, proporcionando hidratación y protección al cabello.
Agrega una cucharada de aceite de coco al gel de aloe vera. El aceite de coco actuará como un acondicionador natural, protegiendo el cabello y proporcionando nutrición adicional. Mezcla ambos ingredientes hasta obtener una textura uniforme y suave.
Añade agua destilada a la mezcla de gel de aloe vera y aceite de coco para diluir la consistencia y facilitar su aplicación. Agita bien la mezcla para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien integrados. La proporción adecuada es una parte de gel de aloe vera y una parte de agua destilada.
Consejos extras
Si lo quieres, puedes agregar unas gotas de aceites esenciales como lavanda o rosa mosqueta para dar un agradable aroma a tu protector térmico casero. Estos aceites también pueden proporcionar beneficios adicionales para la salud del pelo, como la estimulación del crecimiento o la reducción del frizz.
Vierte la mezcla en un envase con pulverizador para facilitar su aplicación. Un envase con atomizador te permitirá aplicar el protector térmico de manera uniforme y asegúrate de utilizarlo sobre el cabello húmedo antes de recurrir a tus herramientas térmicas.