El cabello es tratado a diario con múltiples productos para mantenerlo suave e hidratado, sin embargo, muchas veces sucede que no se llega al objetivo que se quiere, es por ello que en esta nota te brindaremos los pasos de una técnica sencilla y eficaz para saber qué es lo que necesitas.
El cabello tiene distintas necesidades y para determinarlas existe una extraordinaria y sencilla prueba casera, la cual se realiza con un vaso de agua y un mechón de pelo que no contenga ningún producto oleoso.
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La prueba del vaso de agua consiste en en colocar un mechón de cabello en un vaso o recipiente de vidrio, colocarle agua y los cabellos seleccionados, los cuales tendrán una reacción al estar en contacto con el líquido.
Las reacciones que tenga el cabello al estar en contacto con el agua te permitirán saber cuál es el tratamiento que necesita, por lo tanto, evitarás gastar grandes cantidades de dinero en productos innecesarios.
Posibles reacciones: 1. Si el cabello se mantiene flotando en la superficie, esto quiere decir que le falta hidratación. 2. En caso de hundirse lentamente y permanecer un tiempo en el medio, requiere de nutrición. 3. Si se va directamente al fondo del recipiente, es porque necesita una reconstrucción.
Luego de haber realizado la prueba del vaso de agua y determinar qué necesidades tiene tu cabello tendrás que recurrir al tratamiento indicado, ya sea una hidratación, nutrición o reconstrucción.
Diferencia en los tratamientos
Una vez que hayas determinado cuáles son las necesidades de tu cabello, podrás adquirir los productos o realizar los tratamientos caseros más adecuados para revitalizarlo de manera correcta.
La hidratación se logra incorporando productos con aloe vera o frutales, para la nutrición, es necesario recurrir a aquellos que tienen oleos entre sus componentes, mientras que la reconstrucción se realiza con proteínas en las mascarillas o acondicionadores.