Mónica Ayos y Diego Olivera son una de las parejas más consolidadas y queridas del espectáculo argentino. Llevan casi 20 años de matrimonio y tienen una hija en común, Victoria, que nació en 2003. Además, Mónica es madre de Federico, fruto de una historia anterior, quien también se dedica a la actuación.
Mónica Ayos y Diego Olivera se conocieron en 1999, cuando compartieron el elenco de la tira "90 60 90 Modelos". Allí surgió el amor y desde entonces no se separaron más. Juntos han trabajado en varias producciones, tanto en Argentina como en México, donde residen actualmente.
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A pesar de la distancia y de los compromisos laborales, la pareja siempre se enseña muy unida y enamorada. A través de las redes sociales, comparten con sus seguidores momentos de su vida cotidiana, sus viajes, sus proyectos y sus celebraciones.
Mónica Ayos suele sorprender a su marido con tiernos y románticos posteos donde le expresa todo su amor y admiración. Por ejemplo, para el cumpleaños de Diego, le dedicó un emotivo mensaje: “Hoy cumple años él. Un ser hermoso en todos los sentidos”.
“El hombre con el que construimos esta familia tan (anhelada) y con quien diseñamos la vida que proyectamos en nuestras mentes cuando nos elegimos para compartir el camino. Feliz cumpleaños gordo. Sos como el vino, los años te (hacen) más guapo, y más sabio y más genio”, agregó.
“Entendiste todo de la vida, y se (aprovecha) en la convivencia, en nuestras charlas filosóficas y las triviales en nuestras anécdotas y viajes, en nuestros planes juntos, aunque no puedo dejar de decir que sos un personaje memorable en los aspectos de despiste que ya tu sabes”, destacó.
Entre la espada y la pared
“En casa causaste momentos de carcajadas a través de los años siendo vos. A su vez debo reconocer y agradecer que sos una fuente inagotable de paz, armonía y compañerismo. Brindo por vos mi amor, que suerte la mía que también me elijas. Te amo”, completó la artista, quien se halla entre la espada y la pared por el amor de Diego.
Mónica Ayos y Diego son un ejemplo de amor, respeto y complicidad. Su amor ha resistido el paso del tiempo, los cambios de país y los desafíos profesionales. Se apoyan mutuamente y se acompañan en cada etapa de sus carreras. Son una pareja feliz y lo demuestran a cada instante.