Marta Fort es la hija de Ricardo Fort, el empresario, mediático y artista que falleció en 2013, dejando un gran vacío en el mundo del espectáculo y en el corazón de sus hijos. Marta tenía 10 años cuando perdió a su padre, y desde entonces ha tenido que crecer y madurar sin su presencia física, pero con su recuerdo y su legado siempre presentes.
Marta Fort ha confesado en varias entrevistas que su padre fue una persona muy importante y especial en su vida, que le enseñó muchos valores y le transmitió su pasión por el arte y la moda. También ha revelado que su padre era muy sobreprotector y estricto con ella y con su hermano Felipe, y que les brindó una infancia llena de amor, diversión y lujos.
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La joven ha contado que su padre le dejó muchos recuerdos imborrables, como los viajes que hacían juntos, las fiestas que organizaba, las sorpresas que le preparaba y los consejos que le daba. También ha recordado los momentos difíciles que vivió junto a él, como su enfermedad, su internación y su fallecimiento, que la marcaron profundamente.
A su vez, ha expresado que extraña mucho a su padre, y que le hubiera gustado compartir más tiempo con él, verlo crecer como artista y como persona, y contarle sus sueños y proyectos. Sin embargo, también ha afirmado que siente que su padre la acompaña desde el cielo, y que le envía señales y mensajes para guiarla y protegerla.
En una reciente entrevista con la revista Gente, la joven habló sobre el fenómeno que representa su padre y de qué manera impacta en la gente y en ella. “Me parece muy loco cómo la gente quedó fanatizada con él”, mencionó.
Marta Fort: “Imaginate que a mí a veces me llegan fotos o videos de alumnos rezando al “San Ricardo” antes de rendir un examen para que les vaya bien”.
“Increíble lo que logró. También quedo muy shockeada cuando a veces se me acercan niños que me reconocen, y en lo único que puedo pensar es cómo pasa de generación en generación su figura. Esos niños eran muy chicos para dimensionar quién es mi papá”, contó.
Verdades
“Para el afuera él demostraba ser una persona muy excéntrica y capaz un poco superficial. Pero, de todas formas, para el adentro era una persona muy humilde, simple y sensible. Muy honesto. Yo creo que por eso era muy querido para el afuera”, recuerda Marta Fort.
“Él pudo demostrar mucha empatía con la gente, es por eso que yo creo que al día de hoy lo siguen recordando”, agregó y mencionó que opina sobre estar a la sombra de lo que generó su padre. “Es algo entendible. Yo estoy estudiando y trabajando para, en un futuro, tener mi rol claro. No puedo criticar a quienes piensan de esa forma”, destacó.