El mate es una de las bebidas más típicas y tradicionales del país. Me atrevería decir que la mayoría de los argentinos lo primero que hacemos a la mañana es colocar agua para preparar a quien se convertirá en nuestro compañero del día, pero ¿está bien ingerir tanto mate?
Tomar mate es una práctica que va más allá del simple momento de desayunar y/o merendar, sino es una actividad que hacemos, también, para socializar, para acompañarnos y vincularlos, por lo que es normal que tomemos altas cantidades de esta bebida.
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Sin embargo, como todo exceso es malo para nuestra salud, los expertos nos advierten sobre los contras de pasarnos horas y horas tomando mate. Si sos fanático del mate como yo, quedáte para saber un poco más.
Un artículo publicado por "Consultora Integral de Salud" señala que no hay que tomar más de entre 3 y 5 mates en el desayuno o merienda, lo que sería el equivalente a un litro de agua.
Esto se debe al poder diurético que tiene el mate, por lo tanto, su excesiva ingesta podría generar que nos deshidratemos. Además, aclaran que nunca debemos reemplazar el mate por la ingesta de agua. Es decir que tomar mate no equivale a toma agua.
Finalmente, señalan que el mate inhibe la absorción del hierro y contiene cafeína, por lo que no es recomendado para niños, personas embarazadas o en periodo de lactancia ni quienes se hallen atravesando una anemia.
Los sí
Claro está que, en la medida correcta, tomar mates trae muchos beneficios al organismo. El mate contiene vitaminas, antioxidantes, minerales, entre otros, que ayudan a la salud de las personas.
En síntesis, tomar mates trae muchos más pros que contras, solo hay que saber que, como todo en la vida, el exceso de este puede traer sus consecuencias. Ahora, la discusión si dulce o amargo, la dejamos para otra nota.