Karina Jelinek tiene mil historias por contar, muchas de ellas cargadas de alegría y otras no tanto. La más penosa de ellas es la que escribió junto a Leonardo Fariña. La separación de Kari y Leo fue uno de los escándalos más resonantes de la farándula argentina.
Karina Jelinek y Leonardo Fariña se casaron en 2011, en una boda que sorprendió a todos por la rapidez y el lujo. Sin embargo, dos años después, todo se derrumbó cuando Fariña fue detenido por su presunta participación en una red de lavado de dinero vinculada al empresario Lázaro Báez.
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La morocha siempre mantuvo un perfil bajo y se mostró dolida por la situación de su exmarido. La modelo confesó que se casó "embobada" y que nunca supo de las actividades ilícitas de Fariña. Fariña, por su parte, se acogió al programa de testigos arrepentidos y declaró contra Báez y otros implicados en la causa conocida como "la ruta del dinero K".
El empresario fue condenado a cinco años, pero logró salir en libertad condicional en 2019. Ese mismo año, se casó con Camila Roales, una abogada con quien tuvo un hijo. Pero la relación entre Karina Jelinek y Leonardo Fariña quedó marcada por el escándalo y el desengaño.
“En esa etapa de mi vida estaba medio tonta todavía. Me pidió que le prestara alrededor de 100 mil dólares y él era mi marido. Yo confié, obvio. Así pasó el tiempo, nos peleamos, lo dejé, me echó del departamento, empezaron las amenazas, le puse una perimetral”, contó
“Se había puesto jodido. Cuando le reclamé el dinero, me dijo que no. La gente piensa que yo me quedé con su plata y fue al revés. Estaba embobada, no sé si tan enamorada. Estaba enceguecida. Pero ya está, ya pasó. No le pude hacer juicio porque no firmó nada cuando le di esa plata”, aclaró.
Perdón
Karina Jelinek fue consultada si en algún momento, del tiempo que pasó, pudo perdonarlo. Y lo que respondió fue: “Ya se casó, tiene un hijo. No sé que es de su vida. No lo veo desde hace 12 años. Ya está, es parte del pasado. Fue un error carísimo”.
“Tuve muchos novios. Me separé, fui a Tequila, bailé, me emborraché. Pasé un montón de cosas. Hice terapia, estuve tranquila un tiempo sola, no quería saber de ningún compromiso, me distraía”, contó sobre su etapa de enamoramiento luego de Fariña.