Las plantas de nuestro jardín han tenido una temporada bastante inusual con temperaturas abrumadoras y, desde hace algunas semanas, con lluvias copiosas. Aunque muchos creen que el agua de lluvia puede ser tremendamente buena para la vegetación del hogar, puede causar algunos imprevistos.
Las plantas del hogar, especialmente aquella que está dentro de los límites de la casa, no recibe cantidades frecuentes de agua, más que aquella que se emplea para su riego. Sin embargo, con el agua lluvia esto no sucede y puede haber ciertos problemas por causa de ella.
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Se puede hablar de beneficios del agua de la lluvia, como que esta no posee cloro alguno y que, en ciertas ocasiones, puede ser realmente generosa en su cantidad. Riega completamente y no distingue entre especies que requieren más o menos el valioso líquido, una gran cualidad.
No obstante, si se colocan las macetas para recibir el agua de lluvia, las plantas pueden experimentar un shock térmico, esto quiere decir, que hay una gran diferencia de temperatura entre el agua que normalmente recibe y la que cae. Algunas especies sensibles a esta discrepancia térmica les puede causar caída de hojas y ralentizar su crecimiento.
Se recomienda reunir el agua de lluvia en tanques para poder usarla cuando la temporada de sequía se haga presente. Los tanques deben estar herméticamente cerrados y no permitir el ingreso de insectos o mosquitos que hallan en las aguas empozadas su sitio para reproducirse.
Por otro lado, en caso de no querer o poder mover las macetas del sitio en el que le dará mucho la lluvia, se recomienda tener en cuenta el sustrato y que este sea completamente perfecto en cuanto a la capacidad de drenaje. De esta forma, se evita problemas en raíces por ahogamiento u hongos por humedad extrema.
Otras consideraciones
Las plantas pueden aprovechar bien la temporada de lluvia cuando esta se presenta, pero hay que evitar que el agua se encharque en los sitios en los que están plantadas. También hay que tener cuidado que no haya agua empozada por varios días, ya que esto promueve la reproducción de mosquitos.
Como la acción del sol está siendo particularmente inusual por las temperaturas extremas, se aconseja colocar una media sombra que evitará resequedad o quemadura de nuevas hojas. También se puede llevar las macetas o plantas jóvenes dentro de la casa o a la sombra y volverlas a colocar durante las últimas horas de la tarde o las primeras de la mañana.