Viernes 3 de Mayo 2024
SUCULENTAS

Suculentas: cuidados básicos para la lengua de suegra

Aprende cómo cuidar tu suculenta favorita, la lengua de suegra.

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Las suculentas, y en particular la sansevieria trifasciata popularmente conocida como lengua de suegra, son una de las favoritas y más elegidas por la mayoría de las personas. Y es que, además de ser ideales para decorar el hogar, no requieren de cuidados excesivos como otras plantas.

Las suculentas, en este caso la lengua de suegra, son plantas fascinantes y resistentes que requieren cuidados específicos para prosperar en interiores. Es por esto que en la nota del día de hoy te compartiremos algunos consejos fundamentales para asegurar el bienestar de tu suculenta.

Para asegurar que tus suculentas sobrevivan a cualquier situación, clima o ambiente, es necesario tener en cuenta estos cinco aspectos claves y generales que detallaremos a continuación: luz adecuada, riego moderado, suelo bien drenado, temperatura estable y poda mínima.

Luz adecuada: la lengua de suegra prospera mejor en condiciones de luz brillante, pero indirecta. Es necesario que coloques tu suculenta cerca de una ventana orientada al este o al oeste para recibir luz filtrada. Evita su contacto directo con el sol, ya que puede dañar las hojas.

Riego moderado: estas plantas son nativas de regiones secas, por lo que es crucial no excederse con el riego. Deja que la tierra se seque completamente entre riegos para evitar el exceso de humedad, ya que esto podría provocar la pudrición de las raíces.

Suelo bien drenado: asegúrate de utilizar un sustrato que permita un buen drenaje. Un suelo demasiado compacto puede retener el agua, lo que es perjudicial para la lengua de suegra. Agrega perlita o arena a la mezcla para mejorar la aireación.

El resto de los consejos

Temperatura estable: estas suculentas prefieren temperaturas moderadas. Si bien en el verano aguantan temperaturas extremas, lo cierto es que en el invierno es todo lo contrario. Evita las corrientes de aire frío, ya que son sensibles a las heladas.

Poda mínima: aunque la lengua de suegra no necesita podas frecuentes, es beneficioso eliminar las hojas amarillas o marchitas para fomentar un crecimiento saludable. Utiliza tijeras limpias y afiladas para evitar dañar la planta, o consulta con un profesional capacitado.