El jengibre y el limón son dos alimentos que se han utilizado desde hace siglos por sus múltiples beneficios para la salud. Ambos son ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y compuestos bioactivos que pueden ayudar a prevenir y tratar diversas enfermedades.
El jengibre con limón es una combinación que potencia sus efectos y les confiere un sabor delicioso y refrescante. En este artículo, te explicamos algunas de las propiedades y beneficios para la salud el tomar este jugo, así como algunas formas de prepararlo e ingerirlo.
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El jengibre estimula la producción de saliva y jugos gástricos, facilitando la digestión y aliviando las náuseas, los vómitos, la indigestión, la gastritis y las úlceras. El limón, por su parte, ayuda a regular el pH del estómago, evitando la acidez y el reflujo, promoviendo su salud.
El jengibre y el limón tienen efecto cicatrizante, que ayuda a curar las heridas, las quemaduras, el acné y las manchas.
El jengibre y el limón son excelentes aliados para combatir los resfriados, las gripes, las infecciones y las inflamaciones. El primero tiene acción antiviral, antibacteriana y antifúngica, mientras que el segundo tiene acción antiséptica, antihistamínica y antialérgica.
Estos dos alimentos aceleran el metabolismo, estimulando la quema de calorías y grasas. Además, tienen efecto saciante, lo que reduce el apetito y evita el picoteo entre horas. Asimismo, el jengibre y el limón ayudan a eliminar las toxinas y los líquidos retenidos, mejorando la circulación y combatiendo la celulitis.
Ambos tienen propiedades antioxidantes, que previenen el envejecimiento prematuro de la piel y la protegen de los daños causados por los radicales libres. Además, el jengibre y el limón tienen efecto depurativo, que limpia la piel desde el interior y la mantiene hidratada y luminosa.
Como preparar
Existen diversas formas de preparar e ingerir jengibre mezclado con limón, según el gusto y la necesidad de cada persona. En cuanto a la Infusión: se trata de una bebida caliente que se prepara hirviendo agua con jengibre rallado o en rodajas y añadiendo el zumo de limón al final.
Se puede endulzar con miel, stevia o azúcar moreno. Se recomienda tomar una taza en ayunas y otra antes de dormir, o cuando se perciba algún malestar. Y en cuanto al jugo, se trata de una bebida fría que se prepara licuando jengibre pelado y troceado con el jugo de varios limones y agua.