La salud podrí definirse como el estado de bienestar general a causa de un balance entre todos los aspectos que componen la vida física y psíquica de las personas. Sin embargo, puede suceder que algunos de estos factores no estén del todo alineados, ocasionando un síndrome llamado Burnout.
La salud se ve seriamente afectada por los cuadros de Burnout y este puede manifestarse en muchos ámbitos de la vida, especialmente, en el trabajo y el estudio. En el país se ha reportado más de un 90% de personas que sufrían este trastorno en el 2023.
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Existen algunas señales de que sufres Burnout, lo que te ayudará a considerar tomar acciones en pos de mejorar tu estado general. Uno de ellos es el mareo al levantarse, luego de haber estado descansando en ubicación horizontal por algunos minutos. Normalmente sucede después de unos momentos.
Otra señal de que estás padeciendo Burnout es el mal humor, ansiedad y cuadros depresivos durante mucho tiempo. Esto sucede con mayor frecuencia, luego del trabajo, ya que es el ámbito de los más estresantes que puede haber. El ambiente que te rodea es fundamental para acentuar estos cuadros.
Si haces ejercicio y experimentas un cansancio exagerado luego de una rutina, es posible que tengas Burnout. No debe confundirse el cansancio natural de las actividades físicas con la fatiga crónica, ya que el organismo marcará una diferencia clara entre uno y otro.
Si luego de dormir las horas correspondientes tienes cansancio al levantarte es posible que el Burnout haya llegado a tu vida. Por otro lado, si experimentas cansancio en general, después de varias jornadas, tendrás que considerar tomar acciones correctivas para tu salud.
Soluciones a esta problemática
El Burnout afecta directamente a la salud de la persona que lo padece, no obstante, se pueden llevar adelante algunas actividades para intentar solucionar este desbalance. Tener una rutina específica con horarios para iniciar el sueño y levantarse es fundamental, ya que el organismo tendrá orden.
Comer más frutas y verduras ayudan a desinflamar el organismo en general, a la vez que se recomienda no ingerir alcohol, harinas ultra refinadas, carnes rojas o comidas altas en grasa y picante. En cuadros severos, se aconseja acudir a un profesional para iniciar tratamientos.