Alberto Cormillot, con 84 actualmente, tiene el sueño de vivir muchos años. La única intención del reconocido médico especializado en nutrición es llegar a ver a su hijo, Emilio, el cual trajo al mundo junto a Estefanía Pasquini, recibido de la universidad.
En una reciente publicación, Alberto Cormillot retrotrajo algunas consignas de un artículo que escribió para el sitio Infobae, en el cual estaba referido a cómo se puede hacer para vivir 100 años. En el video, el médico habla sobre los comentarios que recibió y qué fue lo que le sorprendió.
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“En ese (momento), le mencioné que esa publicación estuvo acompañada por una catarata de respuestas en Instagram. “¿Para qué vivir 100 años?”, decían algunos de los que se sumaron en los comentarios”, comenzó diciendo el especialista en obesidad.
“Además, muchas personas decían: yo con 80, firmo y otras hablaban de 70, 60, 50 o 40. Es más, una persona dijo: Yo tengo 37 años y ya estoy podrida”, repasó el esposo de Estefanía Pasquini, quien se vio sorprendido por la expectativa de vida que le plantearon sus lectores.
“Más allá de que puede haber casos de depresión, que en este aspecto no vamos a profundizar, me llamó la atención la gran cantidad de personas que tenían una visión muy pesimista con respecto a cuántos años hay que vivir”, enfatizó el médico.
“En ese tono, le advierto que cuántos años tengo de expectativa de vida, va a influir decisivamente en cómo me voy a cuidar, o no”, aseguró Alberto Cormillot, dejando en claro que mientras más pesimista sea la visión, menos años de vida tendrá una persona.
Fuente: Infobae
Pensamientos
“Es que si yo creo que me queda un mes de vida, para qué me voy a cuidar. Incluso, si creo que me quedan muchos años de vida, para qué me voy a cuidar”, explicó Alberto Cormillot sobre cómo funcionará la vida de una persona que se imaginó vivir pocos años.
“Tan solo en estos dos aspectos tenemos dos para qué. Usted puede decir bueno, hay muchas cosas que uno puede hacer pero cuestan plata, es cierto. Pero, como le dije la vez pasada, no siempre se pueden mejorar todas las cosas, pero siempre se las puede empeorar”, completó.