Alejandro Fantino, uno de los periodistas más reconocidos en el mundo del fútbol, el espectáculo y la política, tanto en radio como en televisión, es dueño de la mansión que siempre soñó y que comenzó a construir hace siete años en el barrio El Golf de Nordelta.
“Bienvenidos a casa! Es grande, pero no esperen grandes lujos. Prioricé el espíritu heredado de un hogar italiano en donde (no hay algo que) se tira y todo convive en el interior, donde cada detalle tiene una conexión sensorial y sentimental. Esta es la continuidad de mi vida”, dijo Alejandro Fantino cuando presentó la mansión.
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Sí, el conductor de Neura presentó su mansión por primera vez en sociedad en abril del 2021, cuando todavía la palabra COVID sonaba muy fuerte. En la ocasión, los primeros en ingresar, que no forman parte de su círculo más privado, fueron los cronistas de La Nación.
Por aquel año, el ex conductor de “Animales sueltos” contó que la emergencia sanitaria lo obligó a comenzar la convivencia con Coni Mosqueira, quien ahora es su esposa. Cabe aclarar que la joven modelo vivía en aquel año en Bahía Blanca, de donde es oriunda.
“Quería que me conectara con mis raíces, por eso elegí el estilo toscano, que me recuerda a la casa de mis abuelos paternos en San Vicente, Santa Fe: era modesta, pequeña, de ladrillo, y le fueron anexando partes”, repasó Ale al recorrer los pasillos de su casa.
“Primero una despensa donde guardaban las conservas caseras, después un garaje y finalmente un galpón que mi abuelo, obrero metalúrgico, usaba como taller. Nunca vi que cambiaran una silla, aprovechaban todo. Así me crié, por eso en la decoración valoro lo sentimental sobre la estética”, admitió.
Recambios
Coni Mosqueira, quien en aquella oportunidad habló por primera vez en público como pareja de Ale, aseguró que ni bien llegó a la mansión pidió algunas refacciones en la habitación de huéspedes, que pasó a tener otro uso debido a una necesidad laboral.
“Lo usé mucho en épocas el COVID, para trabajar en mi cápsula de (bañadores) Bendita by Coni, maquillarme y preparar mis producciones”, aseguró la esposa de Alejandro Fantino, quien desde el primer día en la propiedad no dudó en dejar su huella en algunos lugares de la mansión.