Al igual que un gran corte de cabello nuevo, las uñas sanas y bien cuidadas son una parte integral de una apariencia prolija y ordenada, una que puede funcionar como un activo tanto en el mundo social como en el empresarial. En la nota, tres consejos a tener en cuenta.
Desafortunadamente, los expertos dicen que todos son víctimas de mitos y cuentos de viejas sobre cómo cuidar las uñas. Otro problema: muchos se dejan llevar por la orientación de los salones de belleza, algunos de los cuales pueden no brindar los mejores consejos o tratamientos.
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Para ayudar a dejar las cosas claras y colocarte en el camino hacia unas uñas hermosas, te brindamos tres consejos para lograr uñas sanas, bien cuidadas y elegantes. El primero de ellos tiene que ver con los lujos que uno se da con la manicura.
Estudios arrojaron como resultado que las personas que se dan el gusto regularmente de ir a estos lugares tienen más probabilidades de sufrir uñas secas y quebradizas. La teoría se basa en que la exposición a más productos químicos e ingredientes más fuertes puede ser una de las razones.
El segundo consejo es evitar las tablitas de esmeril ásperas. Estos elementos son perjudiciales para las uñas, lo que genera pequeñas fisuras y grietas que provocan roturas y rasgaduras. En su lugar lime las uñas con una lima suave y fina y no “sierre” de un lado a otro.
Otro de los consejos es no excederse con el lavado de manos y limitar el contacto con productos químicos de limpieza. Tan saludable como puede ser lavarse las manos con frecuencia, si se excede y causará estragos en sus uñas. Así que de ahora en más lo deberá tener en cuenta.
Uñas impecables
Si tiene una profesión en la que es obligatorio lavarse las manos con frecuencia, se recomienda usar crema hidratante con la mayor frecuencia posible y frotar un poco más alrededor de las cutículas varias veces al día para evitar los daños en la zona.
Al hacer las tareas del hogar o lavar la ropa, minimice el contacto con productos químicos agresivos, incluido el líquido para lavar platos, usando guantes de goma siempre que sea posible. Los químicos desengrasantes también son nocivos para las uñas.