La receta del pan de leche, para algunos conocido por el nombre "shokupan", se dice que nació y se originó en la cocina japonesa, quienes buscaban innovar en la preparación tradicional para obtener un sabor más suave y una textura sedosa y esponjosa.
Aunque la receta del pan de leche es típica y popular de Japón, según los datos que aporta la gastronomía, se comenta que tuvo una importante y relevante influencia por parte de la cocina de Occidente, principalmente a fines del siglo XIX y principios del siglo XX.
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No obstante, lógicamente esta práctica receta ha logrado cruzar mares, océanos y continentes para instalarse en Latinoamérica y, además de adaptarse a sus tradiciones, culturas y gustos, convertirse en una preparación ideal para aquellos fanáticos del pan.
En esta oportunidad, hemos elegido y decidido traerte la receta de estos riquísimos panes de leche que querrás hacer siempre que tengas tiempo libre, para cautivar los paladares de tus seres queridos. ¿Estás listo? Presta máxima atención que ya comenzamos.
Para la receta, necesitaremos los siguientes ingredientes: 500 gramos de harina de trigo, 250 cc de leche tibia, puedes elegir la que más te gusta, 1 huevo, 50 gramos de margarina, 50 gramos de azúcar, 10 gramos de levadura en polvo y una pizca de sal.
En un recipiente, como primer paso, mezclaremos la harina, la sal y el azúcar. Mientras que, por otro lado, hidratamos la levadura con un poco de leche tibia. Pasado unos cuantos minutos, colocar la mezcla sobre los secos y amasar hasta integrar.
Agregar ahora los huevos y seguir amasando hasta obtener una masa homogénea. Ahora añadir la manteca y volver a integrar. Hacer un bollo, colocarlo en un recipiente y recubrir con un repasador para dejar levar hasta que duplique su tamaño.
Finalizar
En los últimos pasos de la receta, dividir la masa en dos porciones y amasar durante unos minutos más para quitarle el aire. Colocar la masa en un molde, el que prefieras, y dejar levar durante 30 minutos mientras precalentamos el horno a 180 grados.
Pasado el tiempo, llevamos nuestro pan de leche a cocinar durante 30 minutos o hasta que veas que se haya dorado en la parte de arriba. Retiramos con cuidado, dejamos enfriar y lo quitamos del molde. Recuerda que el pan debe estar frío antes de cortar, para evitar que se rompa.