De domingos a jueves, Sol Pérez se encarga de sorprender una y otra vez con sus particulares looks que elige para presenciar y participar del debate y gala de eliminación de “Gran Hermano”, el programa del cual forma parte desde hace dos meses, luego de decirle adiós a El Trece.
Los viernes, sábados y las primeras horas del domingo, Sol Pérez los ocupa para descansar, estudiar y salir a algún lado con su futuro esposo, Guido Manzoni. Pero, también para pasarla en las playas de la costa atlántica o en la pileta que tiene en casa.
Claro, vacaciones es sinónimo de verano y viceversa. Es por eso es que nadie se quiere perder ni un día de ir a la playa y refrescarse un poco. Como no podía ser de otra manera, la analista de “Gran Hermano” fue y llamó la atención de más de una persona con su impactante físico.
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La particular de esta escapada fue lo que escribió Sol al pie de la foto en donde se la puede ver a unos cuantos metros del agua. “Me vine unos días a la playa a cuidar las carpas”, mencionó la joven en su cuenta de Instagram, dejando entrever que a donde va consigue trabajo.
Con un simple vistazo a las fotos que publicó, muchas personas no pudieron creer el físico que mantiene la joven, obvio que todo es resultado de un arduo trabajo en el gimnasio, una rigurosa dieta y descansos. Ella por mucho tiempo mencionó que no siempre podía verse así.
“Yo era muy flaquita, pesaba 45 kilos y obviamente el cambio se dio cuando empecé el gimnasio. Igual, cuando me ven me dicen que soy más chiquita de lo que parezco en las fotos o en la televisión”, mencionó, hace unos meses, al hablar de su cambio.
¿Pasó por el quirófano?
“Cuando me ven en persona me dicen: Ah, pero sos chiquita. Y si, soy chiquita”, mencionó la joven sobre cómo es realmente. Por mucho tiempo, se mencionó que ella había logrado todo lo que tiene gracias a las cirugías, pero no es así. Sol sí pasó por el quirófano, pero por cuestiones de salud.
“Cuando tenía 8 años, mi hermano me quebró la nariz. Los dos juntos nos tiramos a la pileta y me impactó con la cabeza. Pero no me toqué mucho. La gente cree que tenemos un solo tabique y tenemos dos. Y mi hermano me quebró los dos. Pero no dolió porque es muy rápido”, contó Sol Pérez.