Existen algunas estrellas del medio que no necesitan presentación, una de ellas es Lali Espósito, quien con luz propia contagia de alegría y felicidad a todo aquel que se le acerque. Pero la artista merece, al menos por respeto, tener un repaso de todo lo que hizo con tan poca edad.
Lali Espósito, de energías inagotables, repartió casi todo el 2022 en dos países. Hubo meses que estuvo en España grabando para Netflix y muchos otros pasó en Argentina con su “Disciplina Tour”, el show que espera tener un cierre de oro el próximo mes de marzo en Vélez.
En el transcurso del año, la artista formó parte de la producción y actuó en "El fin del amor”, la serie basada en un libro con récord de ventas que intenta, de alguna manera, enseñar a la verdadera Lali, la cual por mucho tiempo estuvo oculta por cuestiones de propia decisión.
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En esta producción, la cantante encarna a Tamara, un personaje que al parecer tiene muchas cosas en claro, por ejemplo: no querer casarse, algo que mencionó y repitió desde muy chica. En base a ese perfil, Lali sostuvo: “¡Ah! Soy parecida a Tamara en eso”.
“Me pasa que nunca jugué. Bueno, es un poco raro, pero yo nunca jugué a “la mamá”, te lo digo en serio, ni a casarme. No me pasaba. Jugaba a otras cosas”, contó la estrella del pop en referencia al bebote, un juguete muy requerido por las niñas a temprana edad como regalo.
“Sí, absolutamente todo atravesado como flecha por la música, el cine, todo, todo el romanticismo como lo conocemos, y por algún motivo no me pasaba, porque no es que miraba una peli y había un casamiento y soñaba con casarme”, agregó en referencia a sus pensamientos.
Pasado pisado
“Con la maternidad me pasaba algo bastante parecido, porque no jugaba a cambiar pañales, que si lo analizamos es un poco fuerte, es muy de nuestra generación, porque hoy, yo tengo sobrinos pequeños, ya no es tan así, por suerte”, agregó Lali Espósito.
“Nosotros éramos chicos y a las nenas nos encajaban el bebote y a los nenes la pelota, y eso era ser nene y nena, para los que hoy tenemos treinta, eso pasaba en nuestra infancia. Pero por suerte no me pasó y no tuve unos padres que me pusieran una muñeca, yo jugaba al fútbol con mi hermano”, sostuvo.