Llevar un estado de salud ideal es casi una necesidad que se está difundiendo con mayor rapidez alrededor del mundo debido a los alarmantes índices de aumento de peso, sobre todo en menores de 20 años y que ya causa estragos en las culturas occidentales.
Es por eso que diferentes especialistas y reconocidos profesionales globales comenzaron a ubicar su mirada en la longevidad alcanzada por los japoneses. En este artículo te brindaremos las claves del hábito nipón que posibilitará controlar el peso, la salud y, además, aumentar los años de vida.
Dentro de la cultura oriental se conoce como “Hara Hachi Bu” a la práctica consistente en ingerir con moderación y de manera lenta, a la vez que se tiene completa conciencia de la cantidad y calidad de los alimentos que se está comiendo. Una actividad basada en los postulados de Confucio para mejorar la calidad de vida.
Según varios especialistas que analizaron la vida de los habitantes de Okinawa, en Japón, su dieta se compone mayormente de vegetales, abundantes en la zona de su residencia, como chauchas, hojas de mostaza, espinaca y el conocido tofu.
Por otro lado, se hace mucho hincapié en reducir la ingesta de carnes de pescado, cerdo o rumiantes en general. Además, cuentan con algunos alimentos menos conocidos en las culturas occidentales como el Miso, Alga Kombu, la ciruela Umeboshi, entre otros.
Para comenzar con esta práctica alimenticia, se recomienda no estar obsesionado con la pérdida de peso, puesto que se podría colocar en riesgo el organismo. Comer despacio, debido a que si se come rápido se come más. Enfocarse solamente en la comida, es decir, no distraerse con aparatos electrónicos y por último racionar todo en contenedores de tamaño pequeño.
El resto de los consejos
Para cuidar la salud con el método “Hara Hachi Bu”, se recomienda fuertemente la ingesta de agua y evitar las azúcares en cantidades perjudiciales. Por otro lado, los carbohidratos son necesarios pero en menor medida, priorizando siempre la mayor cantidad de vegetales.
Finalmente, una adecuada rutina de actividad física posibilitará al organismo evitar caer en el sedentarismo, colaborando fantásticamente en un aspecto mucho más radiante y joven. Caminatas, trotes y algunos ejercicios sencillos pueden ser grandes aliados en la mejoría de la condición general.