La primera clave para empezar a cultivar coliflor es fijarnos en la variedad, el clima y el suelo. Pero tranquilo, que estos factores te los explicamos en el artículo. Considera que este es un alimento de climas templados y debes cuidar que cuando se geste su floración, no coincida con meses cálidos o heladas.
La coliflor es un tipo de alimento que pertenece a la familia del brócoli, la col y el repollo. Todos son vegetales crucíferos, ricos en nutrientes, por lo que, si cuentas con las condiciones, merece la pena crear un cultivo de coliflor.
Lo primero que debes tener en cuenta es la variedades y época de siembra. Te puedes topar con variedades tempranas de coliflor. Estas se siembran entre los meses de octubre y diciembre y se trasplantan durante los meses de diciembre y enero, para cosecharse en marzo y abril. Su ciclo es de unos 90 días.
Por otro lado, las variedades tardías de coliflor se siembran durante los meses de marzo y abril, se trasplantan en mayo y junio y terminan por cosecharse durante los meses de agosto y septiembre. En este caso, su ciclo es de unos 200 días.
Ahora pasemos al clima. Como lo mencionamos, la coliflor se da muy bien en climas templados. Pero todo lo definirá la variedad que se esté sembrando en el momento. Por ejemplo, las de primavera pueden soportar el invierno y las de verano demandan una temperatura templada.
Así, la coliflor prospera y crece entre los 15 y los 21 grados centígrados. Si el clima excede estos valores, no importará cuando la diferencia sea pequeña. Por tal motivo, encontrarás semillas de variedades tempranas, semitempranas y tardías.
Otros factores a tener en cuenta
Otro factor a tener en cuenta a la hora de cultivar coliflor es el suelo. El mismo debe estar muy bien preparado. De este modo, la semilla de coliflor se desarrollará de forma adecuada. Debe contener suficiente materia orgánica y buen drenaje, ya que aunque la planta demanda humedad, la tierra no debe encharcarse o se arruinarían sus raíces.
Finalmente, el abonado y acolchado del suelo. Los cultivos de coliflor exigen muchos nutrientes. Así, el nitrógeno juega un rol relevante en el crecimiento de esta planta. Por ello, debemos garantizar un compost de buena calidad. El acolchado es una forma de garantizar los nutrientes y de preservar la humedad en las raíces del cultivo de coliflor.