El “slow gardening” lleva la decoración y mantenimiento de tu jardín a otro nivel. Aprovecha esta nueva tendencia y sumate al nuevo mundo de la jardinería, donde se hace foco en cultivar especies autóctonas en el espacio verde del hogar y cuidarlas.
Existen algunas personas que ven a la jardinería una forma de aprovechar de las bondades y tranquilidad que la naturaleza nos puede otorgar en nuestra propia casa. Este es el caso del “slow gardening”, un movimiento que muestra a la jardinería como una oportunidad para conectar con nuestro ambiente.
El principal objetivo de esta tendencia es aprovechar el cuidado de las plantas y el tiempo con la naturaleza, deteniéndonos un rato de la vida tan ajetreada que tenemos, y siendo conscientes del momento que estamos pasando con las especies del jardín.
Este movimiento, plantea que desde las tareas de cultivo hasta las de cuidado de las plantas, deben realizarse de forma pausada y consciente. Así, podremos relajarnos a la vez que cuidamos nuestras especies favoritas. Es importante respetar los tiempos de las plantas, dejándolas crecer a su ritmo, aceptando que todo su proceso de floración y desarrollo lleva un tiempo.
Por ello, esta tendencia hace hincapié en cultivar plantas pequeñas, a partir de semillas, para ver desde cero cada etapa de la vida en el jardín. Inclusive, en el “slow gardening”, se motiva a construir un jardín sostenible.
Y es que los especialistas que siguen esta tendencia recomiendan abandonar en lo posible el uso del césped, ya que consume muchos recursos hídricos y necesita abonos y otros productos para crecer en condiciones. En cambio, aconsejan cultivar plantas, arbustos y árboles resistentes que soporten un aporte moderado de agua, además de que sean autóctonas de la zona en la que vivas.
Beneficios del “slow gardening”
Para seguir la tendencia del “slow gardening” aconsejamos investigar sobre las plantas autóctonas de tu zona, así podrás hallar especies sumamente preciosas, atractivas a la vista y con ricos aromas.
La decoración es otra de las claves del “slow gardening”. Para combinar con las plantas coloridas y bellas que queramos plantar, podemos elegir muebles de materiales naturales y con una paleta de colores relajada y sobria.