La forma exacta de preparar el arroz con leche varía entre unos lugares y otros sobre todo a la hora de cocer el arroz. Por ello, sigue los trucos y consejos que doy más abajo para prepararlo bien y sobre todo conseguir el resultado que más te guste ya que el arroz con leche puede tener muchos matices en cuanto a la textura final.
El arroz con leche es un típico postre nacional. Se puede servir frío, templado o caliente según la época del año. Sus ingredientes son muy sencillos y la receta es sobre todo fácil de preparar, aunque la experiencia hace que le cojamos el punto perfecto al arroz para que nos quede a nuestro gusto.
Para iniciar a cocinar el postre vas a necesitar: 200 gr de arroz redondo, 1 litro de leche, 100 gr de azúcar, 2 ramas de canela, la cáscara de un limón y para decorar puedes utilizar canela en polvo o 4 o 5 cucharaditas de azúcar moreno para caramelizar su superficie, esto último es opcional. Estas cantidades te alcanzaran para 6 porciones aproximadamente.
Manos a la obra. Primero vamos a aromatizar la leche en la que coceremos el arroz. Para ello vamos a echar en una olla la leche junto con el azúcar, las ramas de canela y la cáscara de limón, y encenderemos la hornalla a temperatura media hasta que hierva la leche.
Ahora sí, te damos el primer truco para que el arroz no se pegue y de paso eliminamos gran parte de su almidón. Colocamos el arroz en un colador, tiramos chorros de agua fría y lo vamos removiendo con las manos un par de minutos.
Añadimos el arroz y bajamos la temperatura a suave para que se cueza lentamente durante unos 45 a 50 minutos. Hay que ir removiéndolo de vez en cuando y cuando esté casi listo seguiremos removiendo para que no se pegue al fondo. Aquí ya decide el gusto de cada uno si lo quiere más espeso o caldoso. No olvides que el arroz continuara absorbiendo un poco de leche una vez retirado de la hornalla.
Los últimos pasos de la receta
Ahora bien, retiramos nuestro arroz con leche de la hornalla y dejamos que se temple a temperatura ambiente. Antes de que se enfríe quita las ramas de canela y la cáscara de limón y échalo en los recipientes en los que vayas a servirlo.
Puede comerse al momento, aunque es un postre que suele gustar frío así que recomendamos dejarlo enfriarse en los recipientes y cuando esté totalmente frío déjalo en la nevera. Finalmente espolvorea con canela por encima o bien carameliza su superficie. Con una cucharadita de azúcar encima del arroz bien repartida, y con la ayuda de un soplete derretiremos el azúcar para que se forme una costra encima del arroz que cuando se enfríe estará crujiente. ¡Delicioso!