Hay muchos alimentos que poseen propiedades que pueden aportar a la salud y están al alcance de nuestras manos. Este es el caso puntual del maní, que se hace presente en muchas circunstancias de la vida como en bares y reuniones sociales.
Uno de los principales beneficios que tiene el maní en nuestra salud, es que cuenta con algunos compuestos, como el resveratrol, que contribuye a la prevención del envejecimiento prematuro y que también podría ayudar a promover la longevidad de las personas.
Además, su particular perfil graso ayuda a la absorción del colesterol, por lo que es un gran aliado para prevenir enfermedades crónicas. En este sentido, el maní contribuye también a que el hígado pueda mantener un funcionamiento equilibrado.
Como si todo esto fuera poco, esta legumbre tan popular, que muchas veces es considerada un fruto seco, es un nutriente con muchas fibras naturales que aportan lo suyo para mantener saludables al sistema digestivo y también al corazón.
Otro de los aportes del maní para nuestra salud, es que tiene la capacidad de generar niveles muy altos de serotonina en nuestro cerebro, lo que contribuye a alcanzar el equilibrio hormonal que puede ayudar a disminuir el cansancio y la depresión.
Por último, una de las grandes ventajas del maní es su gran versatilidad. Eso permite incluirlo en diferentes opciones culinarias. En este sentido, si bien la forma más común es comerlo como un snack, también se lo puede incluir en ensaladas y postres.
Algunas aclaraciones
A pesar de que el maní puede aportar mucho para nuestra salud, es importante tener en cuenta que el ingerir raciones ilimitadas de este alimento puede resultar perjudicial. Por esta razón, aconsejable no sobrepasarse de un cuarto de taza por día.
En este punto es necesario aclarar también que hay personas que pueden sufrir alergias. Este alimento puede generar reacciones en la piel, y adormecimiento en algunas zonas. Por esta razón, es importante contar con la asesoría médica en caso de experimentar alguno de estos síntomas.