Sí, parece fantasía pero es pura ciencia y realidad. Este estudio revelador se trata de Revivification, una instalación artística que utiliza neuronas cultivadas del fallecido músico Alvin Lucier, quien murió en 2021.
Cuatro años después, en este estudio se logró que sus células cerebrales sigan generando actividad eléctrica que se convierte en música, lo que abre una nueva dimensión sobre la persistencia del arte más allá de la vida biológica.
Este increíble estudio se logró con las neuronas que fueron cultivadas a partir de células madre extraídas de la sangre que Lucier donó en vida. Este "mini-cerebro", compuesto por miles de neuronas vivas, está conectado a un sistema que convierte sus señales en sonido. De esta manera, la actividad neuronal continúa generando composiciones sonoras únicas, transformando impulsos eléctricos en una obra musical viva y cambiante.
La instalación de esta impresionante obra se expone en la Art Gallery of Western Australia y cuenta con una serie de placas de bronce dispuestas en la sala, que vibran al recibir señales emitidas por el cerebro artificial.
Además, el entorno influye en la obra: micrófonos captan los sonidos de la sala, los transforman en impulsos eléctricos y los devuelven al "mini-cerebro", generando una retroalimentación constante. Es una sinfonía viva en la que el público también participa de forma indirecta.
Este experimento artístico y científico fue desarrollado por un equipo de artistas y neurocientíficos que trabajaron con Lucier durante sus últimos años. Inspirado por sus investigaciones con ondas cerebrales, el proyecto buscó explorar qué ocurre cuando se preserva la base biológica de la creatividad más allá de la conciencia del autor.
En este contexto, la obra plantea preguntas inquietantes sobre la autoría, la identidad y la posibilidad de una creatividad "post mortem". Además, Revivification no solo rinde homenaje al legado de Alvin Lucier, sino que también desafía nuestra comprensión de los límites entre la vida, el arte y la tecnología.
La exposición estará disponible hasta el mes de agosto de 2025, y se presenta como una experiencia inmersiva que nos obliga a repensar cómo entendemos la música, la muerte y la continuidad del pensamiento creativo.