Wanda Nara continua con sus problemas ahora en la justicia, donde ha llevado adelante una serie de declaraciones contra Mauro Icardi en lo que se considera el divorcio del año. Sin embargo, por razones que todavía se desconocen, ha determinado desvincular a un abogado de su equipo legal.
Wanda Nara mantiene un ritmo vertiginoso en sus causas legales contra su ahora expareja, pero los tiempos de la justicia no son los suyos. Tal parece ser que la lentitud de las pericias y de su defensa habrían colaborado para que tome una desesperada acción.
Te podría interesar
Según se ha dado a conocer recientemente, la famosa desvinculó a Ana Rosenfeld de su representación legal. Los primeros rumores indican que la conductora no habría estado del todo de acuerdo con la estrategia seguida por su abogada y los problemas se habrían presentado.
Como se sabe, la letrada es una gran amiga de la mediática y han encarado una gran cantidad de procesos legales, muchos de los cuales han sido exitosos. Sin embargo, en esta ocasión, las cosas habrían escalado a un ritmo que Rosenfeld no habría podido seguir.
Otros trascendidos sugieren que la abogada habría tenido problemas con su agenda personal, razón que habría motivado su salida del equipo legal de Wanda. Hay quienes mencionan que esta habría querido irse de vacaciones, pero los problemas de su clienta la retenían.
Sea como fuere, por estas horas hay una gran incógnita con respecto a quién se encargará de diseñar la estrategia a seguir por parte de la rubia en un escándalo que está cambiando de tono, luego de las denuncias que le habría iniciado Keita Baldé.
Los rumores
Wanda Nara estaría agotando su arsenal y estaría dispuesta a modificar su estrategia, luego de conocerse la desvinculación de Ana Rosenfeld. Se dice en las profundidades de las redes que estaría planeando un acuerdo con su expareja, para evitar que el escándalo se le vaya de las manos.
La decisión de la famosa tendría que ver con los problemas que le estaría causando a sus hijos en general, pero a sus hijas en particular. Es que las jóvenes no son ajenas a los problemas entre sus padres, por lo que tendrían un pequeño panorama de lo que sucede.