Paulo Dybala se casó recientemente y comenzó una nueva familia junto a Oriana Sabatini con quien lleva ya varios años de noviazgo y convivencia. Sin embargo, las responsabilidades futbolísticas del recién casado podrían causarle un fuerte dolor de cabeza en el futuro con respecto a su matrimonio.
Paulo Dybala fue uno de los grandes ausentes en la última convocatoria para disputar la Copa América por parte de la selección argentina y muchos piensan que su nivel habría descendido al punto de que su actual club estaría pensando en dejarlo ir a oriente.
Te podría interesar
Hace algunas horas se difundieron algunos cables que daban a entender que el deportista estaba en carpeta de un club árabe. De acuerdo a las primeras informaciones, el Al Qadsiah le estaría ofreciendo un contrato por 3 años a 20 millones de dólares por temporada anual.
Varios medios especializados indicaron que la Roma vería con buenos ojos la venta del cordobés, no solo para engrosar sus arcas, sino por que podría cerrar un gran negocio. Sin embargo, hay algunas situaciones que marcan que sería una mala determinación.
Primero y principal, el delantero se desempeñaría en una liga que tiene la fama de que los grandes van a culminar sus carreras allí y que solamente lo hacen por el dinero. La segunda, tiene que ver con su pareja, ya que las sociedades árabes plantean muchas restricciones para con las damas.
El hecho de que las esposas de futbolistas tengan muchos problemas en suelo árabe plantea que podría haber cierto problema entre Oriana y Paulo, ya que el beneficio económico, si bien es escandaloso, no es algo bueno para la recientemente conformada pareja.
La convocatoria
Paulo Dybala suena fuerte como uno de los refuerzos del Al Qadsiah, equipo árabe que le ofrece un contrato millonario para sumarse a sus filas. Algunos mencionan que podría aceptar, ya que su continuidad en la selección argentina está bastante dificultosa por causa de los nuevos futbolistas que la integran.
Llegar al torneo árabe es un equivalente a casi el retiro de las ligas competitivas a nivel mundial, pues esta está creciendo a pasos muy lentos. Solo el tiempo dirá si su determinación será la correcta, aunque los ciberusuarios consideran que no debería hacerlo.