Una persona decidió poner en venta un billete de un millón de pesos, del año 1980, en una conocida plataforma digital que conecta compradores y vendedores de todo el mundo.
El hombre pide nada menos que 950.000 pesos por el billete. Como siempre ocurre, muchos cibernautas le escribieron para consultarle por el tema.
Una persona le preguntó: "¿No bajarías el precio? Me parece muy alto lo que pedís, pero si lo bajas podríamos llegar a un acuerdo beneficioso para los dos".
Otro cibernauta insistió con este tema: "Me gustaría comprarlo, pero no llegó a lo que pedís, ¿te parece vendérmelo por 100.000 pesos, en mano ya?".
Una tercera persona se sumó al reclamo: "Hermoso el billete, pero el precio muy picante, hermano, yo te lo compraría por 10.000 pesos".
El vendedor decidió ignorar todos estos pedidos dejando en claro que solo se desprenderá de su billete por la suma que pide y ni un centavo menos.
Los “robarruedas” que arrojaban billetes durante una persecución
Tres robarruedas que se movilizaban en un vehículo robado fueron denunciados al 911 por testigos que detectaron la actividad ilícita de los delincuentes.
Los uniformados que persiguieron a los ladrones informaron que "los mismos iban arrojando dinero" por las ventanillas del rodado para impedir ser atrapados.