Regresó a la pantalla de El Trece el ciclo "Cuestión de peso", conducido por Mario Massacessi, donde trabaja prácticamente toda la familia de Alberto Cormillot.
Luisito Zerda, exparticipante de "Cuestión de peso"; habló en Radio Mitre y no tuvo piedad con el ciclo: "Hace dos semanas que empezó el programa y ya tenia hate antes de empezar. No quiero meterme mucho en eso pero hay varios movimientos que están en contra. Yo celebro que haya vuelto el programa porque había gente falleciendo en su casa sin conciencia de lo que es la enfermedad, pero hay cosas que no me gustan de esta edición".
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Y agregó: "Hoy en día le estoy dando manija a un streaming y en eso estoy en desacuerdo. Luis Piñeyro no puede estar al frente del streaming de Cuestión de Peso porque no es gordo".
Luisito afirmó: "Si es un programa sobre obesidad no puede haber un flaco haciéndolo, no tiene que ver con el programa. No sé qué hace en el streaming".
Y sumó: "Capaz que ese lugar lo podría ocupar un chico que se recuperó, no yo porque no, cualquiera que se haya recuperado. Vos tenés una producción atrás que te va a guiar. Y que hayan elegido a Camila, la hermana de Thiago de GH, no me parece ni bien ni mal, haga lo que haga esa chica siempre va a recibir hate. Es conocida por el hermano".
El joven cerró el tema afirmando: "¿Sabes lo que pasa con el programa? La obesidad es un negocio muy grande y todos quieren una migaja de cada lado. Yo lo veo como una enfermedad y otros lo ven como un negocio".
La terrible acusación contra Cormillot
En el 2022, el médico hizo un comentario muy polémico: "Si sos una chica que pesa 120 o 130 kilos, muy posiblemente tus amigos si te colocan la mano encima en la oficina lo hacen como buenos compañeros. Si vos mermas 30 o 40 kilos, ya dejan de colocarte la mano encima como un buen compañero y lo hacen con otra intención. Eso puede parecer discriminación pero no es así".
La escritora María Florencia Freijo fue contundente con el mediático médico: "Cormillot coloca en el centro de su discurso misógino y gordofóbico la mirada masculina como validación. A la par, dice que las damas gordas no pueden ser anheladas o amadas y naturaliza que te toquen en la oficina”.