El yogur griego, con su textura cremosa y su rico sabor, es un alimento versátil y nutritivo que puede disfrutarse de muchas maneras. Pero, ¿qué pasa si te encuentras con una cantidad limitada y deseas más?
¡No temas! Multiplicar tu yogur griego en casa es más fácil de lo que crees. Y en esta nota de Espectacular te presentamos un sencillo método para hacerlo.
Ingredientes:
- 1 taza de yogur griego natural (preferiblemente sin azúcar)
- 1 taza de leche (puede ser leche entera, baja en grasa o descremada)
Instrucciones:
Preparación del inóculo: comienza con una taza de yogur griego natural como inóculo. Asegúrate de que el yogur sea fresco y esté dentro de su fecha de caducidad para obtener los mejores resultados.
Calentamiento de la leche: calienta la leche en una olla a fuego medio hasta que alcance una temperatura de alrededor de 180°F (82°C). Esto ayudará a matar cualquier bacteria no deseada y a desnaturar las proteínas de la leche para obtener una textura más firme en el yogur final. Si no tienes un termómetro, puedes calentar la leche hasta que comience a formarse espuma en los bordes de la olla, pero no dejes que hierva.
Enfriamiento de la leche: una vez que la leche haya alcanzado la temperatura deseada, retírala del fuego y deja que se enfríe hasta que alcance aproximadamente 110°F (43°C). Puedes acelerar este proceso colocando la olla en un baño de agua fría.
Inoculación: agrega una pequeña cantidad de la leche tibia al yogur griego y mezcla bien para diluirlo. Luego, vierte esta mezcla de yogur diluido en el resto de la leche tibia y revuelve suavemente para distribuirlo de manera uniforme.
Fermentación y refrigeración
Fermentación: vierte la mezcla de leche y yogur en recipientes limpios y cubre con tapas. Coloca los recipientes en un lugar cálido y sin corrientes de aire, como un horno apagado con la luz encendida, o una incubadora de yogur si tienes una. Deja fermentar durante al menos 6-8 horas, o hasta que el yogur esté firme y listo.
Refrigeración: una vez que el yogur esté listo, refrigéralo durante al menos 4 horas antes de consumirlo. Esto ayudará a que el yogur adquiera una textura más firme y un sabor más pronunciado.
¡Y ahí lo tienes! Con este sencillo método, puedes multiplicar tu yogur griego en casa y disfrutar de esta deliciosa y saludable delicia láctea siempre que lo desees. Además, puedes experimentar agregando tus frutas, miel o nueces favoritas para personalizar tu yogur según tus gustos. ¡Disfruta de tu yogur griego casero y nutritivo!