El rodillo de jade se convirtió en uno de los principales aliados a los cosméticos que se aplican en los tratamientos estéticos caseros, aunque, también se lo emplea en los spa y centros de belleza especializados en el cuidado de la piel.
El rodillo de jade se convirtió en una de las herramientas más solicitadas, sobre todo, luego de que varios expertos e influencers de belleza, recomienden su uso y destaquen sus beneficios en los posteos que realizan a través de sus redes sociales.
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Con los años y el avance de la tecnología se crearon un sinfín de productos, tratamientos y técnicas para cuidar la dermis en la comodidad del hogar, entre los que se destaca la incorporación de los rodillos para drenar y masajear el rostro.
El rodillo de jade es una herramienta muy beneficiosa, pero, la misma debe utilizarse de manera correcta para generar verdaderos beneficios. A continuación, destacamos los puntos que hay que tener en cuenta a la hora de utilizarlo.
1. Frío: el rodillo debe conservarse en la heladera, para lograr el efecto descongestivo de la piel. 2. Limpieza: luego de utilizarlo debe ser higienizado correctamente. 3. Hidratación previa: antes de deslizar el rodillo, la piel debe estar perfectamente limpia e hidratada. 4. Movimientos: se recomienda que los movimientos que se aplican con el masaje siempre sean hacia arriba y hacia afuera del rostro.
Entre los beneficios que aportan los masajes faciales con el rodillo de jade se destaca el drenaje linfático, la descongestión de zonas puntuales como las ojeras y pómulos y la relajación muscular. Además, se cree que el movimiento contribuye a la renovación celular y la generación de colágeno, gracias a la activación del sistema circulatorio del rostro.
Cuidado de la piel
El cuidado de la piel y el retraso del envejecimiento siempre fueron temas que generaron la preocupación de miles de personas, que buscaban cuidar su aspecto y disminuir las consecuencias del paso del tiempo.
Es así como de a poco se fueron conociendo los beneficios que tiene tratar la piel del rostro, cuello y escote con los rodillos de jade, una técnica que se aplica justo después de realizar la rutina de hidratación.