Alberto Cormillot y Estefanía Paquini son una pareja que ha demostrado que el amor no tiene edad ni límites. Se conocieron en 2012, cuando ella trabajaba como nutricionista en la clínica de él, y desde entonces no se han separado.
Alberto Cormillot y Estefanía Pasquini, a pesar de los 48 años de diferencia entre ellos, y de las críticas y prejuicios que tuvieron que enfrentar, se casaron en 2018 en Las Vegas y en 2019 en Buenos Aires y se convirtieron en padres de Emilio, el tercer hijo de Alberto y el primero de Estefanía.
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La historia de amor del médico y la nutricionista es una de esas que inspiran y conmueven, pero también tiene sus momentos de humor y ternura. Uno de ellos es el que protagoniza Emilio, el pequeño de la familia, que parece sentir celos de su padre cuando lo ve con su madre.
Así lo ha mostrado Estefanía en sus redes sociales, donde comparte videos y fotos de su vida cotidiana. Sí, Emilio, quien se hace entender perfectamente, no estaba contento con ver a su padre muy cerca de su madre, y muchos menos los mimos que se hacían.
En una de sus publicaciones, Estefanía reveló que Emilio hace de todo para llamar la atención y separar las manos entrelazadas de sus padres. "Los celos del chiquito al vernos con el papi", escribió junto a un video en el que se ve al niño interponerse entre ellos y hacer gestos de disgusto.
Estefanía se río de la situación y le dijo a Emilio que no se preocupara, que había amor para todos. Pese a la aclaración de la nutricionista, el niño, que comenzó las clases hace una semana, dejó en claro que no quiere ver ese tipo de situaciones entre ellos dos.
Familia
Estas anécdotas demuestran que el nutricionista y el médico forman una familia unida y feliz, que disfruta de cada momento y que no se deja afectar por las opiniones ajenas. Ellos mismos han confesado que su amor fue "inesperado" y que tuvieron que superar sus propios miedos y dudas.
Pero también han afirmado que se sienten plenos y agradecidos por lo que tienen, y que no cambiarían nada de su historia. Alberto Cormillot y Estefanía Paquini son un ejemplo de que el amor no tiene edad, ni límites, ni celos. Solo tiene corazón.