Cande Ruggeri, una reconocida influencer y modelo argentina, ha estado en el centro de atención recientemente debido a sus declaraciones sobre su experiencia como madre.
Cande Ruggeri, quien dio a luz a su primera hija, Vita, hace poco más de un mes, ha compartido sus peleas y temores sobre la maternidad. Cande describió un día de colapso mental, durante el cual se percibió abrumada por las responsabilidades y desafíos de ser madre.
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Ruggeri explicó que había tenido que someterse a una resonancia magnética debido a una lesión en el coxis que sufrió durante el parto, y que la idea de dejar a Vita sola durante el procedimiento la llevó al borde del colapso. Cande también expresó su sorpresa y desilusión al conocer que la maternidad no era tan relajada como había imaginado.
Además de lidiar con el estrés y la ansiedad de ser madre, Cande Ruggeri también ha tenido que enfrentarse a los desafíos físicos de la maternidad. Develó que se había luxado el coxis durante el parto, lo que le causaba un dolor considerable.
A pesar de las dificultades, Ruggeri nos ha enseñado una actitud positiva y resiliente. En sus publicaciones, a menudo comparte fotos y videos de Vita, expresando su amor y felicidad por su hija. Sin embargo, también ha sido honesta sobre los momentos difíciles, admitiendo que a veces se percibe cansada y abrumada.
Cande Ruggeri también ha hablado sobre su miedo a tener otro hijo. En una entrevista, confesó que le asusta la idea de volver a quedar embarazada debido a las dificultades que ha experimentado.
Madre primeriza
A pesar de todo, Cande Ruggeri ha comprobado tener una gran fortaleza y determinación. Su disposición a compartir sus experiencias y emociones ha resonado con muchas otras madres y futuras madres, quienes han hallado consuelo y comprensión en sus palabras.
Las recientes declaraciones de Cande Ruggeri sobre su maternidad han arrojado luz sobre las realidades a menudo no contadas de ser madre. A través de su honestidad y vulnerabilidad, Cande ha iniciado un espacio para que otras damas compartan sus propias experiencias y se perciban menos solas en sus peleas.